Consulta o referéndum para diciembre

El asunto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, de nueva cuenta es objeto de toda la atención. Se menciona que habrá consulta pública para definir su viabilidad. Así planteado es rechazado por los especialistas, pues intervendría en la decisión gente que ni usa este servicio, como tampoco conoce de las necesidades del país en materia aeroportuaria.

El virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, planteó tres opciones al respecto. Una sería continuar con la construcción del actual NAICM; la segunda propuesta que, por cierto, causó una delicada reacción entre los militares, es construir dos pistas en la Base Aérea de Santa Lucía para desahogar el excesivo tráfico, mientras que la tercera tiene que ver con concesionarlo a la iniciativa privada y, de acuerdo a los especialistas, ésta última será la opción que al final prevalecerá, entre otras razones, porque ya hay poderosos empresarios que se frotan las manos.

Vale la pena recordar que a mediados del mes de mayo, cuando todavía eran tiempos de campañas, fue el mismísimo secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, el que salió a defender a la Base Aérea de las intenciones que desde candidato tenía López Obrador.

Específicamente, el general secretario señaló que Santa Lucía es, “… la instalación estratégica y base militar más grande e importante del país que representa el pasado, el presente y sobre todo, el futuro de la Fuerza Aérea Mexicana”, además de que es clave para el adiestramiento de las Fuerzas Armadas.

Podría ser o no una casualidad, pero el caso es que hace unos días, la Fuerza Aérea Mexicana y la Sedena confirmaron que se suspendía el Octavo Espectáculo Aéreo, programado originalmente a realizarse el 25 de agosto, argumentando que en otra Base Aérea ubicada en Ixtepec, Oaxaca, se había registrado un accidente. ¿Será?

El caso es que ya se corren las apuestas en el sentido de que será la concesión del NAICM, el camino más viable, sin embargo, AMLO indicó que a partir del 15 de agosto y hasta 15 de octubre, se abrirán espacios para el debate técnico sobre la propuesta para inmediatamente después, a finales de octubre, realizar una consulta ciudadana.

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Senadores panistas proponen que la Comisión Permanente demande informes a la titular de Sedatu, Rosario Robles, sobre la venta a un particular de un predio federal de 262.5 hectáreas localizado frente al Caribe sobre la carretera Cancún-Tulum a un precio 20 veces inferior al valor comercial.

Sedatu habría vendido este terreno en 61.4 millones de pesos, cuando su valor real es de mil 240 millones de pesos, aseguran legisladores del blanquiazul.

Los senadores afirman que el responsable de realizar la operación fue el director de Propiedad Rural de la Sedatu, Luis Bastarrachea Sosa, y Vicente Francisco Cetina Novelo, quien apenas recibió el terrero lo revendió al empresario hotelero José Antonio Chapur Zahoul.

El Registro Público de la Propiedad inscribió esta adquisición el 19 de febrero de 2016, sin haberse hecho el pago de derechos correspondiente, y, ese mismo día, Cetina Novelo obtuvo el título de propiedad, lo registró y lo vendió a la inmobiliaria de Chapur Zahoul.

Mal asunto que advierte un nuevo escándalo que involucra otra vez a Rosario Robles en una transacción dudosa dentro de las áreas de su competencia. Será otra empresa fantasma.

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Muchos dirigentes del tricolor se preguntan si su partido, ¿podría recuperar sus viejas glorias el próximo sexenio, después de la estrepitosa derrota de julio? Dependerá de qué tan en serio va la reestructuración.

El cambio de nombre, una de las propuestas, no transitará; una de las razones es que cambiar el nombre del PRI lo mandaría en las boletas de futuras elecciones hasta la parte baja, cuando ahora ocupa el primer lugar. Claudia Ruiz Massieu sólo recogerá los fragmentos; pero la reconstrucción mayor, si ocurre, corresponderá al próximo presidente del tricolor.