Corral, entre sus gatos y masacres

En ningún lugar del país se ha disparado la violencia como en Chihuahua.

Una serie de factores, que va desde el abandono del gobierno estatal de los esquemas de seguridad creados en las administraciones anteriores hasta la confrontación añeja pero revivida en los últimos meses entre las bandas de La Línea y Los Aztecas, ha convertido a Chihuahua en un verdadero desastre en seguridad.

Apenas el pasado viernes 3 de agosto la Fiscalía General de Chihuahua hizo un hallazgo macabro. Al interior del domicilio ubicado en la calle Oasis de Egipto número 1201, de la colonia Praderas del Oasis, en Ciudad Juárez, fueron encontrados 11 cuerpos, ocho hombres y tres mujeres.

Mientras todo esto ocurría, el gobernador Javier Corral presumía en sus redes sociales (Facebook e Instagram) dos fotos en las que aparecían sus gatos Medea y Cali.

En una de las imágenes, Corral escribió que a una de sus mascotas (gato) “le encanta que le pida permiso para ponerme a trabajar”.

Y es que seguramente las mascotas de Corral pocas veces le dan permiso de trabajar, porque en realidad el gobernador se dedica a otras cosas. Apenas está regresando de sus vacaciones en Mazatlán y de festejar su cumpleaños número 52.

El mandatario se ha dedicado a hacer un sinfín de actividades personales: además de hacer marchas a la Ciudad de México para exigir recursos, busca tener un papel importante dentro de la dirigencia de su partido; tiene presos políticos y lo único que tiene que hacer y para lo cual fue electo, que es gobernar su estado y controlarlo, no lo hace.

En el caso de los cuerpos encontrados el viernes pasado todos tenían señas de haber sido torturados cruelmente. Ocho fueron localizados en la parte superior y los tres restantes, en una recámara de la planta baja.

El fiscal general del estado, César Augusto Peniche, informó que a las personas asesinadas les aplicaron un torniquete en el cuello y que no se emplearon armas de fuego.

Las imágenes son espeluznantes. En la habitación donde fueron localizados ocho de los cuerpos se puede observar cómo la mayoría fue amarrada de manos y pies. La imagen muestra un lazo de color rojo con el que, se presume, fueron ahorcados, ya que una de las mujeres tiene la soga amarrada al cuello en forma de torniquete.

En el suelo de la habitación hay identificaciones tiradas, unas carteras, un recipiente que contiene un líquido al parecer de color azul y un cortador de pizza.

Se sabe que en la casa de doble planta donde fueron localizados continuamente se realizaban fiestas en las cuales se vendían cocaína y cristal.

Para la Fiscalía de Chihuahua, el multihomicidio podría estar relacionado con la disputa entre grupos criminales, que se pelean el control de la zona fronteriza.

Lo más grave, es que esta violencia cotidiana en Ciudad Juárez se había controlado. Es un tema que conozco, durante los años más conflictivos de Chihuahua fuimos en varias ocasiones para hacer reportajes especiales.

En el 2010 elaboramos un reportaje en Ciudad Juárez sobre una historia terrible: la masacre de Villas de Salvárcar.

Los estudiantes se encontraban reunidos para celebrar una fiesta. Casi todos eran parte de un equipo de futbol americano y conmemoraban el final de su temporada cuando fueron sorprendidos por un comando de al menos 20 sicarios armados que descendió de siete vehículos, ingresó al sitio y disparó.

El saldo fue de 16 muertos y 12 más heridos, con edades de entre 15 y 20 años. Nunca se terminó de esclarecer este crimen. Se había dicho que uno de los jóvenes tenía conflictos con pandillas rivales, pero la gran mayoría no sabía ni siquiera por qué los estaban balaceando.

En Juárez las dos pandillas principales, La Línea y Los Aztecas, mataban por los espacios para el control de la venta de droga; y ahora, después de años, lo están haciendo nuevamente.

Esa violencia que se vivía en 2010 se controló. Gobiernos federal y estatal y empresarios construyeron espacios para los jóvenes y para la seguridad.

En ese entonces se tuvo prácticamente que reconstruir la policía en el estado.

Con todo ese esfuerzo los índices de asesinatos disminuyeron dramáticamente. Muchos jóvenes empezaron a tener oportunidades para no entrar a las pandillas.

Y con el cambio de gobierno todo eso se destruyó, no era políticamente correcto para Corral mantener las cosas que estaban bien hechas del gobierno anterior. Seguramente hubo muchos problemas con el exgobernador Duarte, pero destruir todo lo positivo que se había creado en las últimas dos administraciones y tener a Chihuahua como está ahora no tiene nombre.

Tan sólo entre el jueves y viernes se cometieron al menos 24 crímenes en el estado. En uno de ellos, un hombre fue asesinado cuando trataba de escapar de dos pistoleros, quienes lo perseguían en medio de un tianguis.

De acuerdo con la Fiscalía Zona Norte de Chihuahua (Ciudad Juárez), se tienen registrados más de 750 homicidios en lo que va del año; tan sólo durante junio y julio se registraron 354; mientras que, en los primeros días de agosto, ya se habían contabilizado 35. Según la Fiscalía General del Estado de Chihuahua se tiene registrados más de mil 140 crímenes en la entidad.

Hace poco más de una década, Ciudad Juárez era considerada una de las ciudades más violentas del mundo; sin embargo, en años recientes había registrado un marcado descenso en los niveles de violencia junto con otras regiones de Chihuahua; hoy los asesinatos nuevamente van al alza en la entidad.

De octubre de 2016 a la fecha, periodo en el cual Javier Corral ha gobernado el estado, han sido asesinadas alrededor de 4 mil personas, 10 por ciento de las víctimas eran mujeres.

Los delitos como el robo a casa-habitación, transeúnte, institución bancaria y negocio aumentaron 45.7% entre 2016 y 2017. Estimaciones del Observatorio Ciudadano arrojaron que durante el 2017 hubo alrededor de 70 mil 245 víctimas de robo a casa-habitación.

Una verdadera tragedia la violencia que se vive nuevamente en Chihuahua.

Dimensionan violencia

El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, se dio tiempo para presumir en sus redes sociales su cumpleaños y a sus gatos el pasado 2 de agosto.

Tan sólo un día después, en la entidad se recrudeció la ola de violencia, principalmente en Ciudad Juárez, donde asesinaron a 11 personas como una presunta venganza por parte de Los Aztecas contra sus rivales los Mexicles y Artistas Asesinos tras el homicidio de uno de sus sicarios en el Cereso 1, el jueves pasado.

Tan sólo en julio  se registraron 184 homicidios, ante ello Javier Corral ordenó enviar a más policías tanto de la Comisión Estatal de Seguridad y de la Agencia Estatal de Investigación a la zona fronteriza.

La Fiscalía General del Estado dio a conocer que en lo que va del año se han presentado 1,352 homicidios en Chihuahua, de los cuales la mayoría de ellos se ha registrado en Ciudad Juárez.

El Fiscal General del Estado, César Augusto Peniche, afirmó que se mantiene la plena coordinación con la Policía Federal y la Secretaría de Seguridad Pública de Ciudad Juárez, como parte del objetivo planteado por el gobernador Corral para coadyuvar y sumar esfuerzos con la finalidad de brindar mayor certeza a la ciudadanía.

Hoy inician en Chihuahua los foros de paz a los que acudirán expertos y un grupo importante de víctimas que ha sufrido algún tipo de violencia.

Sobre éstos, Corral Jurado dijo que se deben buscar, entre todos, alternativas a la emergencia nacional de inseguridad pública y de violencia.