Courtney Love y Frances Bean Cobain: Suicidio de un familiar

Courtney Love y Frances Bean Cobain: Suicidio de un familiar
Por:
  • yolanda_pica

Hotel Península, Beverly Hills, 8 de abril de 1994.—  Courtney (29) recibe la noticia de que su esposo, Kurt (27) se suicidó. Ella está devastada, tenían un plan de vida: los dos se estaban rehabilitando de la adicción a la heroína para recuperar la custodia de su hija Frances Bean (20 meses). Un mes antes, ella tuvo que viajar a Roma pues Cobain tuvo un intento suicida, ya que el éxito de su grupo (Nirvana) lo tenía descontrolado.

Es difícil entender. Cobain, uno de los mejores músicos del siglo XX;  Love, con su propio grupo (Hole), estaban enamorados, sus carreras en el mejor momento y con una hija sana. No la podían disfrutar pues estaba custodiada legalmente debido a la adicción de sus padres.

La enfermedad mental no se relaciona directamente con el éxito y el dinero de los pacientes, sigue su curso si no se trata: él tenía trastorno bipolar, ella tiene trastorno límite de la personalidad.

Love dice que se encontraron como “almas gemelas”: con historia de abandono, rechazo y soledad habían decidido que “Cortarían con todos los lazos y tendrían su propia familia con un bebé que fuese querido”.

Tratando de armar este rompecabezas, Love organizó una “intervención” para Cobain, en la que lo amenazó con abandonarlo si no se internaba para dejar la heroína, ella también se empezó a rehabilitar.

En 2010, Love declaró en su autobiografía Behind the Music: “la gente que planea suicidarse debería vivir lo que pasan a quienes dejan, yo quería mucho a mi marido y lo protegía. Debería haberse puesto en el lugar de Frances, ahora ella cree que no era importante y no se imagina cuánto la quería”.  Este es el tipo de pensamiento es el que presentan con mayor frecuencia los familiares de los suicidas, cuando en realidad este desenlace es una complicación grave de una enfermedad crónica.

Yo nunca he escuchado a nadie culpar a su familiar de morir por metástasis de cáncer (por no seguir su tratamiento) que es similar, pero es una enfermedad sin estigma.

Evitar el suicidio es un reto para la ciencia actual; el análisis de 93 estudios enfocados en prevención, concluyó que lo que funciona es mejorar la educación en temas de salud mental y restringir el acceso a medios letales como armas y medicamentos peligrosos. (Erlich, Matthew, 2016).

Se conoce como postvención: el tratamiento que se aplica a los familiares de la persona que murió por suicidio y va encaminado a trabajar en terapia, para lograr que se aclaren todos los aspectos del evento traumático y les permitan resolver el sentimiento de culpabilidad, en relación a lo sucedido. Según el Dr. Erlich este tipo de intervención es una estrategia fundamental para enfrentar la dolorosa experiencia y disminuye el riesgo de contagio suicida, y va enfocado a acabar con el estigma social asociado a este tipo de muerte.

La postvención es mas efectiva cuando la realizan personas de la comunidad, que han pasado por situaciones similares en equipo con un profesional de la salud mental que coordine la intervención, lo que puede incluir desde ayudarlos a limpiar la casa donde ocurrió la muerte hasta recuperarse emocionalmente para continuar la vida.

Los 24 años que han pasado, desde el suicidio de Cobain, han sido una espiral en la vida de sus sobrevivientes: Love (53) pasó por entradas y salidas de centros hospitalarios para desintoxicarse, un intento suicida severo a los 40 años, alternados con años sobria, exitosa, desarrollándose como actriz y rockera, en la actualidad aparentemente está bien, cuidando su carrera de actriz y como activista para el grupo LGBT, la investigación sobre el Sida y participando en una fundación para ayudar a victimas de abuso de menores, violación y violencia doméstica.

Frances Bean Cobain (25), pasó la infancia entrando y saliendo de la vida de su madre, hasta que su abuela y tías paternas la llevaron a vivir con ellas. Cuando tenía 16 años pidió una orden de alejamiento para Love y su autonomía legal,  las cuales logró. Recientemente, declaró que pasó dos años usando drogas pero que ya está sobria. Enfrenta un proceso de divorcio. Trabaja como modelo, artista plástica y en últimas fechas ha lanzando su carrera musical. Se desconoce si ha recibido tratamiento psicoterapéutico pero hay muchas acciones que denotan comprensión a la condición de su padre como:  hablar en su nombre en público, ser la productora de un documental de su vida, Kurt Cobain: Montage of Heck y el ofrecimiento público de acompañar en su duelo a Zelda Williams, cuando falleció su padre (Robin) por suicidio en 2014.

Madre e hija están reconciliadas y se apoyan mutuamente. Esperamos que la joven Cobain cuide su salud mental, pues su carga genética y su historia de vida son muy duras.

En las palabras de Frances Bean: “En la adicción, la sobriedad es una batalla que se enfrenta todos los días”.