Crecimiento: andante incómodo

Crecimiento: andante incómodo
Por:
  • arturov-columnista

Durante 2015, y al parecer durante 2016, la economía mexicana presentará un ritmo de crecimiento moderado y similar al promedio de la última década y media. Acelerar la marcha de este “andante incómodo” implica seguir profundizando los cambios estructurales que ya se han emprendido.

Ligera y positiva sorpresa generaron las cifras preliminares del PIB del 4° trimestre de 2015. Al considerar la serie original, el crecimiento del PIB se ubicó en 2.5% en el 4° trimestre, respecto al cuarto trimestre del 2014. Este crecimiento resultó mayor a la expectativa del consenso de 2.3%.

Si bien la lectura del dato fue favorable en la medida que superó marginalmente las expectativas, el optimismo no compensó la decepción que generó la ligera desaceleración que mostró la economía mexicana, al crecer 0.6% (con la serie desestacionalizada) respecto al trimestre anterior, avance menor al 0.8% trimestral observado en el tercer trimestre.

Para todo el 2015, el Inegi reporta un crecimiento anual del PIB de 2.5%, ligeramente por arriba del 2.3% que se registró en el 2014. Por sectores, la producción de servicios fue la más dinámica durante el año pasado con un avance de 3.2%, seguido de la agricultura con 3.1%, en tanto que la industria mostró un incremento de sólo 1.0%.

Los resultados del cuarto trimestre y anuales confirman el desequilibrio productivo que caracterizó la actividad económica durante el 2015. A pesar de que la economía mexicana da cuenta de mejor desempeño en su componente local (principalmente el consumo privado), la falta de un mayor dinamismo del mercado externo —especialmente del mercado manufacturero de Estados Unidos— que se tradujo en una desaceleración de la producción manufacturera; además continúan siendo lastres para el crecimiento, la caída de la producción petrolera y la falta de ímpetu en la construcción.

La lectura de las cifras oportunas del PIB para todo el año tiene un balance neutral. Es innegable que el avance de 2.5% de la economía mexicana, no fue espectacular, y mucho menos el óptimo, más bien, estuvo en línea con el promedio de crecimientos de los últimos quince años y por debajo de su potencial.

No obstante, debe considerarse que la economía mexicana enfrentó un entorno internacional bastante complicado, y aún con ello, avanzó a una tasa semejante a la de la economía mundial, y de la economía de EUA. Además de que el mercado manufacturero de este último mostró una franca desaceleración al final del año.

Para este 2016, las condiciones no serán mucho mejores, persisten los altos riesgos a la baja sobre el crecimiento mundial, el factor China sigue siendo el principal elemento de incertidumbre sobre la mayoría de las economías de mercados emergentes. Para el caso mexicano, posiblemente se mantenga el moderado desempeño de la economía de Estados Unidos y su mercado manufacturero, que brindará un aliento moderado a las exportaciones mexicanas. En consecuencia, cálculos propios apuntan a que la economía mexicana presentará sólo una ligera aceleración hasta 2.6%, en paralelo con las tendencias de la economía mundial y de EUA en particular. Un crecimiento moderado e incómodo, que ya es imprescindible acelerar.

avieyra@banamex.com

Twitter: @ArturoVieyraF