Delegado de Tláhuac, en la mira

Mientras diputados y senadores del PRI, PAN y PRD en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión acordaron solicitar a la PGR que se investigue al jefe delegacional de Tláhuac, Rigoberto Salgado Vázquez, por su presunta vinculación y protección al grupo criminal que lideraba Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, el pleno de la diputación permanente de la Asamblea Legislativa capitalina acordó pedirle que se separe del cargo en tanto se investiga su relación con el abatido narcomenudista.

La respuesta del funcionario, que hace años fuera director de Seguridad Pública, cargo al que renunció en 2004, fue que “son calumnias y falsas” las acusaciones que le hacen, que no ha sido citado por la PGR y que está dispuesto a enfrentar cualquier investigación en su contra, para la cual, declaró el nuevo procurador de Justicia capitalino, Edmundo Garrido, no hay aún línea para iniciarla.

DE ESTO Y DE AQUELLO…

En el escandaloso caso del Paso Exprés se reanudó el reparto de culpas entre funcionarios de las secretarías de Comunicaciones y Transportes y de Gobernación con las autoridades del gobierno de Morelos, sobre las reales o supuestas advertencias del riesgo que representaba esa obra y que finalmente acabó en tragedia con la muerte de dos personas, cuyo automóvil cayó en el socavón de la autopista México-Cuernavaca.

Más pronto que tarde, a través de un comunicado, el gobernador perredista de la vecina entidad, Graco Ramírez, le respondió al director de Protección Civil de la Segob, Luis Felipe Puente, quien acusó a su administración de no haber hecho nada ante el peligro que existía en ese Paso, lo que finalmente ocurrió.

Le recordó que desde el año pasado, en varias ocasiones, a través de la Comisión Estatal del Agua reportó al Centro de la SCT los riesgos que había según el estudio hidrológico e hidráulico de la barranca y alcantarillado pluvial que cruza el Paso en el kilómetro 96, donde se originó el socavón.

La tubería que pasa por ese lugar no fue sustituida a pesar de tener una antigüedad de 40 años, ya que no contaba con la capacidad suficiente para las avenidas ordinarias de agua que escurrían por la barranca, lo que con las fuertes lluvias se colapsó y provocó el hundimiento que costó la vida a los señores Juan Mena, padre e hijo.

Ahora, a propuesta del gobierno morelense, se construirá un viaducto sobre el Paso Exprés, ante la necesidad de tener una alternativa que garantice la seguridad tanto de los usuarios de la autopista como de los vecinos de la zona, lo que arrecia la exigencia de que se deslinde la responsabilidad de los constructores de esa fallida obra que costó más de dos mil 300 millones de pesos.

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