Delincuencia organizada y lavado

Después de que finalmente un juez federal giró orden de aprehensión contra Javier Duarte, gobernador de Veracruz con licencia, por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero, ahora habrá que recurrir a la Interpol para que lo localice porque en México ya no está, a pesar de que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, negó que haya ”registro legal” de su salida del país y rechazó que haya habido una “fuga pactada” con el gobierno federal, como muchos coinciden en asegurar.

Del peculado, enriquecimiento ilícito, desvío de recursos públicos e incumplimiento del deber legal que se le imputaron a lo largo de varios días ante las denuncias presentadas por la Auditoría Superior de la Federación, no se hizo mención dentro de los cargos por los que se solicitó su captura.

DE ESTO Y DE AQUELLO…

Iniciado el tercero y último debate con Donald Trump y a 12 días de la elección del 8 de noviembre, al cierre de esta columna Hillary Clinton, candidata del Partido Demócrata, parecía aumentar y consolidar su ventaja para ganar la presidencia de Estados Unidos.

Su adversario del Partido Republicano llegó a ese encuentro anoche en Las Vegas con una pesada losa a cuestas por haber sembrado tanto odio y racismo contra migrantes mexicanos y de otros países a lo largo de su campaña, a lo que en las últimas semanas sumó su obsesiva misoginia, con lo que acabó de perder simpatía —si es que alguna vez la tuvo— no solamente con millones de mujeres estadounidenses, sino del mundo entero.

Eso le motivó también que dirigentes, legisladores y militantes de su propio partido le retiraran su apoyo y anunciaran públicamente su repudio a la conducta que observó en sus actos de campaña electoral, como fue amenazar con la deportación de millones de migrantes, la mayoría de los cuales obtuvo su nacionalidad estadounidense y aun de quienes hayan nacido en su país.

La pérdida o no de fuero constitucional de Javier Duarte desató una encendida polémica entre reconocidos juristas, doctores en derecho y especialistas en derecho constitucional en la que si algo prevaleció fue el desacuerdo si en el momento en que el Congreso de Veracruz le concedió licencia para dejar el cargo dejaba de contar con aquél.

Quienes aseguran que perdió el fuero, convinieron en que se convirtió en un ciudadano común, por lo que debe ser aprehendido de inmediato —lo que muchos francamente dudan por la evidente protección con la que cuenta—, y los que opinan lo contrario sostienen que primero tendría que ser desaforado por el Congreso de la Unión para que se pudiera proceder en su contra.

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