Desaparición forzada, nuevas leyes y la terca realidad

Si no aparecen diferencias, lo cual siempre es posible, antes del 30 de abril, día en que termina el periodo ordinario de sesiones, el país podría tener al fin leyes en materia de desaparición forzada.

Ha sido un largo proceso de consultas e investigación en el Senado, como cámara de origen, en que se ha buscado escuchar todas las voces, en particular las de los familiares de las víctimas. Sería lamentable que por diferencias, protagonismos o negociaciones políticas no se llegue a un acuerdo en un tema serio, delicado, largamente discutido y doloroso por donde se le vea.

La desaparición forzada tiene que ver con la acción del Estado en contra de los ciudadanos, ya sea por el acto en el cual a través del uso de la fuerza de los aparatos de gobierno se efectúa la desaparición de una persona, o se es cómplice del proceder de la delincuencia organizada. Los casos de la desaparición de los 43 normalistas en Iguala y de los cinco jóvenes de Playa Vicente, en Tierra Blanca, son ejemplos de ello.

En el controvertido informe de la CIDH se afirma que existen cifras “alarmantes” de desapariciones forzadas. Se reporta que el número de casos debe andar en 26 mil 798. Las razones del lacerante fenómeno son multifactoriales; sin embargo, existe coincidencia en que lo que llamaron “guerra” contra el narcotráfico es un eje medular en las desapariciones.

Hoy se discuten diversos proyectos, los cuales, por lo que nos hemos informado, se pueden integrar. Si no fuera así, de nuevo se debería a los protagonismos o porque echan a andar la conocida maquinaria desde Los Pinos o desde el PRI, que para el caso es lo mismo; sería lamentable que así sucediera.

Entre otras propuestas están en la mesa la del Presidente, la de la senadora del PRD Angélica de la Peña, la del senador del PAN Roberto Gil Zuarth y la del senador con licencia Omar Fayad, hoy candidato del PRI al gobierno de Hidalgo.

Todas tienen elementos de coincidencia. Los temas que generan controversia son el órgano autónomo que deberá regir las nuevas disposiciones legales, y por qué se llegó al actual estado de las cosas y qué tanto han cambiado en materia de seguridad. Para el PRD se sigue bajo la lógica de la “guerra”, pero con otro nombre, teniendo al Ejército y la Marina en las calles.

Se presentarán de seguro confrontaciones y diferencias; sin embargo, si nos atenemos a lo que aseguran los partidos habrá acuerdo y por tanto leyes aprobadas en consenso. Se pretende que los familiares sean testigos de honor en el acto de la votación. Ellos han sido, además de fundamentales en el proceso, una “inspiración” para que, a decir de los legisladores que discuten el tema, se tenga una genuina búsqueda de un bien mayor, las víctimas.

Es muy probable que se aprueben las nuevas disposiciones. Lo que vendrá después será lo de siempre, una cosa son las leyes y otra la terca realidad, una cosa es pensar el país al que aspiramos y otra el que hemos construido.

 RESQUICIOS. Así nos lo dijo ayer:

Está idiota, este tipo, (Trump) se cree un todopoderoso como para hacer lo que quiera y se le hinche o no se le hinche. Trump es una víbora que ya ni los republicanos pudieron parar, por eso la salvación es Hillary y voy a hacer todo lo que pueda para apoyarla desde donde estoy. Ese Trump se siente un “chingón”. López Obrador no debe menospreciar a este señor, es un error.

¿Votaría por Margarita Zavala? Yo soy práctico, no tengo afiliación partidista con nadie. Llegado el momento y viendo la papeleta te diré por quién voy a votar.

Ya no hay que darle cuerda a El Chapo. Si se quiere ir que se vaya, extradítenlo, pero ya. No creo que sea un crimen que Sean Penn, Kate del Castillo, a la que conozco, y el otro cuate hayan visto a El Chapo. El gobierno debe ser el primer interesado en que El Chapo “suelte la sopa”. No hay que perder de vista lo que le dijo su esposa a Anderson Cooper, dice lo que dice para luego matizar y cambiar de opinión.

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