¿Destinados a la guerra?

¿Destinados a la guerra?
Por:
  • raudel_avila

La semana pasada Corea del Norte lanzó un misil a Japón. Al día siguiente, la primera plana de los periódicos mexicanos hablaba de la encuesta de Morena y las declaraciones de Ricardo Monreal. La noticia del misil quedó relegada a páginas interiores. El desinterés de la prensa nacionak por los asuntos internacionales suele ser cómico, pero a veces raya en lo preocupante. La posibilidad de un conflicto nuclear entre Corea del Norte y Estados Unidos como resultado de la agresión a su aliado japonés no fue tema para el periodismo mexicano.

Al paso de los días, conforme la tensión en Asia aumentaba, la prensa mexicana reportaba las propiedades inmobiliarias de Ricardo Anaya. Salvo honrosas excepciones, algunas en La Razón, he leído pocos análisis locales sobre Corea del Norte. Editorialistas de todo el mundo se inquietan sensiblemente por el choque de egos entre Donald Trump y Kim Jong-un. Dos dirigentes explosivos con arsenales nucleares a su disposición. En México, la así llamada izquierda, dirá que hablar de Corea del Norte es una cortina de humo para tapar los problemas nacionales. Consideremos que el uso de armas nucleares lleva aparejado el peligro de extinción de humanidad.

Una pregunta evidente debería ser si México está preparado para enfrentar la eventualidad de una guerra nuclear. ¿Qué haríamos si Estados Unidos exige apoyo militar o económico contra Corea del Norte? ¿Tenemos listos los escenarios de respuesta ante cualquier tipo de involucramiento mexicano en el conflicto? De no participar, ¿qué tipo de represalias sufriríamos? ¿Cuáles serían los efectos para la economía mexicana? ¿Cómo lidiar con las consecuencias ambientales para el planeta del uso de armas nucleares?

Debo a mi amigo Alberto Nava el obsequio de Destined for War de Graham Allison. Reseñado por la prensa mundial, el libro fue objeto de una airada polémica en los círculos políticos estadounidenses todo el verano. Allison, profesor en Harvard, alude a la trampa de Tucídides, una teoría según la cual, Estados Unidos y China están destinados a una guerra más o menos inevitable. En su texto, Allison presenta escenarios que podrían desatar una guerra nuclear entre China y Estados Unidos aun en contra de la voluntad de los líderes de ambos países. Uno de esos escenarios es ocasionado por Corea del Norte. El libro también imagina las posibles respuestas que cada país daría a una escalada del conflicto. En México, hasta donde sé, no disponemos de un análisis semejante en la academia o en la prensa. No siempre fue así. “La humanidad tiene frente a sí una elección: detener la carrera armamentista y proceder al desarme, o enfrentar la aniquilación”, concluyó el diplomático mexicano Alfonso García Robles en su discurso de aceptación del Premio Nobel de la Paz.