Disculpas públicas gubernamentales I

Disculpas públicas gubernamentales I
Por:
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Mauricio I. Ibarra

Las disculpas sirven como una especie de indicadores de códigos morales, pues marcan una distinción entre lo “correcto” y lo “equivocado” en lo tocante a la conducta social y sus interacciones.

Si bien hay diferencias entre las disculpas de individuo a individuo y las realizadas por gobiernos, en ambos casos existen juicios y reflexión respecto a los motivos para emitirlas y cuáles pueden ser sus posibles consecuencias. En general, las razones para que un gobierno exprese disculpas se relacionan con el deseo de cambiar la situación vigente. En algunos casos las élites políticas apoyan las demandas de grupos minoritarios; en otros, dichas élites se sienten culpables y responsables de lo sucedido en el pasado, por lo cual buscan enmendar los errores expresando una disculpa.

En el ámbito internacional las disculpas públicas gubernamentales son un fenómeno observable a partir de la segunda mitad del siglo XX y su aparición está estrechamente ligada a la Segunda Guerra Mundial. La primera tuvo lugar en 1945, cuando el gobierno de la República Federal Alemana ofreció reparaciones morales y materiales a los sobrevivientes judíos y luego al Estado de Israel. Las dos siguientes se dieron en 1988, cuando los gobiernos de Estados Unidos y Canadá ofrecieron sendas disculpas a sus conciudadanos de origen japonés por haberlos internado en campos especiales durante el desarrollo de ese conflicto. En 1993 el Congreso estadounidense emitió una ley que ofrecía una disculpa por el derrocamiento del reino de Hawai cien años antes. Dos años después la reina Isabel II del Reino Unido aprobó una ley mediante la cual se ofrecían excusas al pueblo maorí de Nueva Zelanda por apoderase de sus tierras en 1863. En 1997 el Parlamento federal australiano recomendó dar disculpas por la remoción de niños aborígenes que eran separados de sus familias para ser “educados” en albergues gubernamentales. Al año siguiente el gobierno canadiense se disculpó por el tratamiento histórico a los pueblos indígenas y en 1999 el primer ministro australiano pidió excusas por el maltrato dado a los pueblos aborígenes. En 2002 el gobierno de Bélgica expresó su sincera disculpa por el papel desempeñado en el asesinato de Patricio Lumumba, primer ministro del ex Congo belga en 1961.

Las disculpas emitidas por jefes de Estado se han dirigido principalmente al ámbito internacional, mientras que las realizadas por otros funcionarios públicos se destinaron a grupos nacionales. Así, pues, las disculpas públicas gubernamentales tienen su origen en errores históricos cometidos durante la Segunda Guerra Mundial, la descolonialización posterior a ella e inclusive durante la construcción de algunos Estados nacionales. Las disculpas públicas gubernamentales han generado una discusión en torno a las historias nacionales, así como una reflexión pública respecto a la reconciliación. No puede afirmarse que las disculpas públicas por sí mismas traigan consigo la reconciliación. De hecho, ha habido casos en los que las excusas gubernamentales han sido rechazadas al ser consideradas por algunos grupos como simple palabrería barata.