El acierto como obligación

Por obvio que sea, si algo queda en claro con la nueva detención de Joaquín Guzmán Loera, como ha sido toda la historia del personaje, es que ha vivido entre complicidades de grandes ligas.

Dice Sean Penn, cuyo rol no queda claro, que cuando el hijo de El Chapo los llevaba con su padre pasaron un retén militar en el cual ni los detuvieron ni los interrogaron, lo único que hubo fue un intercambio de miradas.

Lo que vio Sean Penn es lo que todos sabemos. Joaquín Guzmán se ha movido a su antojo porque tiene controlados y sometidos a mandos oficiales clave y también porque ha desarrollado a la par de la producción, circulación y exportación de drogas una estructura poderosa e intocada.

Sus anteriores detenciones no sirvieron para atacar la estructura que lo fortalece y de la cual no se tiene exactamente idea de su tamaño ni de su influencia; se mueve en los terrenos de leyendas y especulaciones de Forbes.

A esto ahora se suma lo que en entrevista, que parece ser que no era “la entrevista”, dijo Guzmán Loera: “soy el mayor proveedor de heroína, metanfetaminas, cocaína y mariguana del mundo. Tengo una flota de submarinos, aviones, camiones y barcos”.

El gran problema sigue siendo el mismo. No se ha desactivado la estructura económica del capo, todo parece seguir intacto. Lo que sabemos tiene que ver con el trabajo coordinado que llevó a la detención de Guzmán Loera, lo cual era una obligación que se ha cumplido.

Sin embargo, no se tiene información de que las redes de El Chapo hayan sido desarticuladas. ¿Quiénes son los empresarios que se llevan una “tajada del pastel”? ¿Por qué no se sabe y qué entornos impiden saberlo? ¿Quién esconde a quién?

El gobierno debe una explicación porque si no es así de nuevo la detención, incluida su eventual extradición, dejará la estructura intocada y vigente para que alguien la retome con facilidad.

A El Chapo le ganó la vanidad. Se emocionó con una actriz que le mandó reconocimientos confusos y fuera de lugar, la cual además le puso enfrente a un gran actor y terminó por creer que el siguiente paso era ver su estrella en Hollywood Boulevard.

Más allá de la segura extradición, si el gobierno no va a fondo el tiempo lo hará de nuevo cómplice. En su acierto tiene que saber ir hacia adelante y no regodearse en su obligación.

 RESQUICIOS. Así lo dijeron:

• Aunque bajito, pero siempre con la mejor postura. No saben ni lo que hicieron ni en qué broncas se metieron. Sabrán de los Guzmán muy pronto: Tuits de Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán.

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