El año del NAICM

Quienes hace 12 meses dudaban de que se construiría un nuevo aeropuerto para la Ciudad de México hoy, viajando por tierra, se pueden asombrar de la barda perimetral de 32 kilómetros —totalmente enmallada y equipada— instalada por la Sedena al mando de Salvador Cienfuegos; y por aire podrá apreciar en rojo tezontle la casi terminada labor de nivelación de suelos contratada a Coconal, presidida por Héctor Ovalle… y el año cerrará con las principales obras licitadas y asignadas por el equipo de Federico Patiño.

Según el último reporte de la SCT, al mando de Gerardo Ruiz, serán unos 100 millones de pesos en obras las asignadas en los últimos 12 meses, incluida la última licitación del año: la construcción de la Torre de Control, con lo que serán 12 los paquetes de obras asignados en 2016, impactando favorablemente a la industria de la construcción y en la proveeduría regional y nacional.

Y aún falta designar al consorcio que construirá el Edificio Terminal y la presentación de las ofertas por la Torre de Control. En cuanto a la terminal, si bien el consorcio mexicano (Carso, ICA, Prodemex, Peninsular y GIA) ofreció la mejor oferta económica, aún no hay nada para nadie, pues falta la valuación técnica desarrollada por Parsons, que lidera Chuck Harrington, el mismo GACM, Norman Foster y Fernando Romero, así como la Función Pública ahora a cargo de Arely Gómez: esa valuación definirá en definitiva al ganador de una obra cuya estructura costará más de 80 mil millones de pesos y se apegará, como ha sucedido a lo largo del proceso, a las estrictas normas técnicas y de transparencia que han sido reconocidas por la OCDE a cargo de José Ángel Gurría. Este fue el año del aeropuerto.

 Inadem internacionaliza. El instituto a cargo de Enrique Jacob consolidó un proceso para internacionalizar a las startups de alto impacto al lanzar la semana pasada la iniciativa “Hacer de México un puente de Innovación”. El Inadem, Fondeso, Startup México y SeedStart World canalizaron el apoyo a 8 empresas de ese tipo en las rondas de negocios en Colombia, Perú, Chile y Brasil, y lograron posicionarse en los ecosistemas de esos países. También destacó la participación de 160 equipos, fueron seleccionados 20 ganadores que participaron en el programa de softlanding con SUM, los cuales obtuvieron asesoría y cerraron alianzas con firmas como Axxa Seguros, Asistencia Ike, PLM y Mapfre; entre otras acciones. Los viajes ilustran.

 Masisa se amaciza ambientalmente. La buena de hoy es la alianza que Masisa, a cargo de Ramiro de León, la empresa de origen chileno especializada en fabricar tableros de madera con sistemas sustentables y amigables con los bosques, firmó con la Alianza Mexicana de Biodiversidad y Negocios que representa Andrés Albo. Con ello, Masisa confirma su compromiso de operar bajos los estándares de la COP13 bajo tres ejes: bosques y carbón, agua y productividad y el de océanos y productividad pesquera. Todo está relacionado.

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