El Chapo: el rumor y la verdad

Los datos son contundentes. Joaquín el Chapo Guzmán es el narcotraficante más golpeado desde que el presidente Felipe Calderón llegó al poder.

Los datos ahora son públicos, aunque hasta hace días también se encontraban en estudios académicos.

El reporte más reciente, que la Secretaría de Gobernación emitió ayer, y que abarca desde el 1 de diciembre de 2006 al 4 de febrero de 2010, establece que el grupo criminal más golpeado es el de Guzmán Loera. ¿Por qué? Es sencillo. En ese lapso fueron detenidos 72 mil presuntos delincuentes. Un 24 por ciento es gente del Chapo, frente a un 27 por ciento del Cártel del Golfo.

Hasta ahí habría una suerte de empate, pero al grupo de Guzmán Loera hay que sumarle otro 14 por ciento, más o menos, que refleja el porcentaje de detenidos que trabajaban para los hermanos Beltrán Leyva.

¿Por qué hay que añadirlos a la cuenta de Guzmán Loera? Por la sencilla razón de que hasta finales de 2008 eran parte del mismo grupo y pertenecen, todos, al afluente histórico del cártel de Sinaloa.

El lunes se publicó aquí, en La Razón, un reporte anterior que ya reflejaba lo mismo. Ese análisis del Atlas de la Seguridad y la Defensa de México 2009 se refiere a un periodo anterior y cuando los detenidos eran 60 mil. En ese momento se estableció que 14 mil 627 personas eran del grupo de Guzmán Loera, frente a 10 mil 566 del grupo del Golfo, que son las organizaciones criminales más grandes y poderosas.

Como se ve, el chisme de que se protege al Chapo es eso, un chisme, que no se puede sustentar con información precisa y datos duros.

¿Por qué se mantiene esa percepción? Por ignorancia, mala leche o interés ilegítimo en el tema.

Resolver esto no va a resultar sencillo, porque el rumor siempre es más atractivo que la realidad pura y simple.

Lo que da pena ajena es la insistencia de algunos diputados que, como Alejandro Encinas, el coordinador del PRD, insisten en un cuento que de plano no se sostiene, al grado de que el legislador tiene sus propias cuentas y sostiene que sólo 900 socios del Chapo han caído en prisión. Sería bueno que explicara de dónde sacó semejantes cifras.

Encinas es un tipo inteligente, pero supongo que alguien le tomó el pelo y cayó en la trampa. En el tema del narco hay mucha tela de donde cortar, pero es evidente que el asunto no va ahí.

No deja de ser increíble cómo la información poco puede hacer cuando lo que impera es la fantasía y más en las historias que envuelven a los señores de la droga.

Ése es uno de los rasgos más inquietantes de nuestra vida pública. Ni hablar.

juljard@yahoo.com.mx

agp