El derecho al sentido común vs el ciudadano in fraganti

Consagrar los derechos de las personas desde antes de su nacimiento y hasta su lecho de muerte, en el primer artículo de la Constitución, habla de una nación que han procesado sus heridas y busca no repetirlas.

México ha transitado de una matanza estudiantil por fuerzas armadas del Estado, a la multiplicación de comisiones de defensa de los Derechos Humanos, hasta reformar su carta magna.

Al tiempo, han surgido colectivos de diversa índole, organizaciones no gubernamentales especializadas en sectores vulnerables específicos, incluso, hay quienes de cachorros y mascotas hacen su cruzada.

El acceso a fondos financieros, tanto nacionales como internacionales para subvencionar estas actividades, ha incrementado el riesgo de intencionalidad política e ideológica, para los cuales el membrete “defensor de derechos humanos”, es tan noble como una charola de policía, legislador o funcionario público; un pasaporte para no ser cuestionado.

Ante la multiplicidad de ONG, las comisiones estatales (y la CNDH que, sin duda lo es), deberían ser garantes del profesionalismo, imparcialidad y criterios robustos a la hora de opinar y recomendar.

Cuando una de estas instancias, la de la Ciudad de México, abre una investigación, tras recibir tres quejas por las transmisiones vía Periscope que autoridades delegacionales de Miguel Hidalgo hicieron de sus operativos, para combatir la violación sistemática de normas viales, vecinales y de convivencia, abre el espacio para preguntar, ¿quién defiende el derecho al sentido común?

La duda que atormenta a la CDH de la CdMx es si estas transmisiones violan la protección de datos personales, lastiman la honra, revelan rasgos fisonómicos. La Comisión chilanga solicita la opinión del Instituto de Información de la Ciudad de México al respecto.

La página web infodf.org.mx (aquí todavía no llega el acrónimo CdMx) dice: La protección de tus datos personales es un derecho vinculado a la protección de tu privacidad. Te ofrece los medios para controlar el uso ajeno y destino de tu información personal, con el propósito de impedir su tráfico ilícito y la potencial vulneración de tu dignidad.

Continúa: Este poder de control sobre tus datos personales se manifiesta a través de los denominados derechos ARCO (Acceso, Rectificación, Cancelación y Oposición), a través de los cuales tienes la facultad de:

Conocer en todo momento quién dispone de tus datos y para qué están siendo utilizados. Solicitar rectificación de tus datos en caso de que resulten incompletos o inexactos. Solicitar la cancelación de los mismos por no ajustarse a las disposiciones aplicables y oponerse al uso de tus datos si es que los mismos fueron obtenidos sin tu consentimiento.

Denunciar socialmente es también una manera de defender derechos de todos, ésos que son violados por minorías impunes. Exhibir al ciudadano in fraganti es posible, es necesario, es un sentido común que merece ser defendido.

urdiales@prodigy.net.mx

Twitter: @CarlosUrdiales