El ejercicio periodístico en el 2009

La Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAFAC) calificó al 2009 como el años más violento para el gremio mexicano de la información, pues en nuestro país, en este año 13 periodistas han perdido la vida. Asunto que no es sólo aterrador por la violencia reflejada en la cifra, sino, porque tras estos decesos hay además una muy desalentadora condición laboral para el periodista, sea de radio, prensa o televisión.

Si bien, a la vista pereciera que no hubo despidos masivos de periodistas, lo cierto es que nuestro campo laboral resultó uno de los más minados —en materia de remuneraciones económicas por nuestro trabajo—, además, de ser el más vulnerable en la búsqueda de liquidaciones o gratificaciones, pese a la pérdida del empleo.

No es menor el número de periodistas que vivimos la incapacidad de las empresas periodísticas para recibir un pago por nuestras publicaciones, al grado incluso, de pasar el segundo semestre del año 2009 sin cobro económico. Parece que esta terrible situación continuará para el periodismo en 2010.

Pareciera todo esto una queja, pero va más allá, es un llamado a la reflexión, pues pese a que muchos estarán de vacaciones ahora mismo, lo cierto es que se ha denigrado en todo sentido el valor monetario, moral y laboral de los periodistas, de los locutores, de los directores de información e incluso de los concesionarios quienes no tienen nada seguro para sus emisoras activas, lo que provoca un andar incierto para la industria de la radio, la televisión y la prensa escrita.

Cierra el año 2009 no sólo con una baja autoestima de valores entre los mexicanos, peor aún, además, el periodista, el editor y el informador cierran el año más grave en desvalorización del trabajo de un periodista…

Locutores —sindicalizados o no—, colaboradores externos, productores, realizadores, guionistas, directores artísticos y hasta musicalizadores deambulan, literalmente, entre las empresas radiodifusoras, cual fantasmas descarriados, en busca de trabajos remunerados para seguir el ejercicio profesional de cada día.

Esto no se suma a las cifras de periodistas muertos en el año 2009 en México; sin embargo, pareciera abultar la cifra de desempleo que se prevé para los comunicadores en 2010… Todo esto no es sólo para llorar o quejarse, es un síntoma para que abramos los ojos y tomemos conciencia de que el valor económico, intelectual e informativo de los materiales publicados por el periodista deben ser valorados, respetados y remunerados si queremos en consecuencia obtener respeto como institución informativa ante la sociedad… Eso digo yo.. ¡Feliz año!

laventanciega@yahoo.com.mx

fdm