El Estado conocía plan para secuestrar a Eugenio Garza Sada y no hizo nada: Jorge Fernández

El Estado conocía plan para secuestrar a Eugenio Garza Sada y no hizo nada: Jorge Fernández
Por:
  • bibiana_belsasso

Se están cumpliendo 45 años del asesinato de un empresario importantísimo en nuestro país, don Eugenio Garza Sada, un asesinato que se pudo haber evitado. Las  autoridades de ese entonces, del gobierno del Presidente Luis Echeverría, tenían conocimiento, incluso un año antes de que esto ocurriera. Se planeaba un secuestro que terminó con la muerte del empresario.

Jorge Fernández Menéndez escribió un libro, hace ya un par de años, que se titula Nadie supo nada y es precisamente el relato de cómo se va gestando y cómo se va preparando este secuestro, tiempo antes de que termine en el asesinato del empresario. Jorge, muchas gracias.

JFM: Gracias, el libro tiene ya 12 años, se publicó en el 2006, unos años antes de que se abrieron los archivos de la Dirección Federal de Seguridad en el Palacio de Lecumberri, revisando, literalmente, me encontré con toda la documentación del asesinato de Eugenio Garza Sada, y mi gran sorpresa fue que los documentos de la Federal de Seguridad, desde un año y medio antes del crimen estaban relatando lo que ocurriría. La célula de lo que sería luego la Liga 23 de Septiembre tenía un infiltrado, un hombre de seudónimo Leonel, originario de Monterrey, que informaba cotidianamente sobre los avances de los trabajos de esa célula y dentro de eso, de los secuestros de don Eugenio Garza Sada, a la Federal de Seguridad; todos los materiales están por escrito, todos los materiales son parte del archivo de la Federal de Seguridad y, como tú dices, los plasmamos en un libro que se llamó Nadie supo nada que salió en 2006.

BB: Es insólito que un gobierno, en ese entonces el del Presidente Luis Echeverría, tuviera conocimiento de que iban a secuestrar al entonces empresario más destacado de todo el país y lo que pretendían era que fuera secuestrado y que el gobierno lo rescatara con vida y, de esa manera, se congraciara con los empresarios de Monterrey.

JFM: Bueno, ésa es mi hipótesis en el libro, no sabemos si es exactamente así. Sí sabían de las actividades, no hicieron nada por evitarlo, sabían dónde vivían los después secuestradores, sabían dónde se reunía la célula; tenían toda la información; tan tenían toda la información, que está en documentos que ahora son públicos, creo que fueron cerrados otra vez, pero existen, tenemos copias de todos ellos. Y bueno, la hipótesis probable es la que tú dices, yo me imagino que la idea de no haber interrumpido el secuestro fue precisamente la de permitir que se consumara, luego rescatar al secuestrado y matar varios pájaros de un tiro; lo que no contemplaron fue que el secuestro se realizó tan mal, la acción guerrillera estuvo tan mal realizada, que don Eugenio y su chofer, que eran más que septuagenarios, terminaron matando a alguno de los guerrilleros y ellos mismos fueron víctimas de los disparos.

[caption id="attachment_802266" align="aligncenter" width="520"] Foto: Jorge Fernández Menéndez.[/caption]

BB: Recuérdanos un poquito esta historia, cómo se da el secuestro, cómo es que va el empresario solo con su chofer y logran repeler la agresión o intentan hacerlo.

JFM: Bueno, el secuestro es uno típico, sobre todo de aquellos años. Don Eugenio Garza Sada siempre se movía solo, en su automóvil con su chofer de toda la vida, iban solos sin custodia, en esa época no se utilizaba que los empresarios, por más importantes que fueran, llevaran algún tipo de custodia, el chofer iba armado con una pistola solamente, tengo entendido que don Eugenio también llevaba una, pero bueno, básicamente el que iba armado era su chofer. Cuando realizan la acción de emboscar al automóvil en el que viajaba don Eugenio, cometen una serie de errores, cuando quieren sacarlo del automóvil no pueden porque se resiste, el chofer les dispara y bueno, termina la acción militar con que terminan matando en el lugar a Eugenio Garza Sada, en lugar de secuestrarlo, mueren también otras personas y se convierte el crimen de Garza Sada en un crimen que indigna a la comunidad empresarial, pero sobre todo, a la del norte del país y regiomontana.

BB: Para entrar en contexto, ¿qué era la Liga 23 de Septiembre, cómo se da, cómo estaba operando en el país y en qué se ha transformado?

JFM: Bueno, todavía no era como tal la Liga 23 de Septiembre cuando se lleva a cabo esa acción, son los orígenes de este grupo armado; hay que encontrar esos orígenes, por supuesto, en muchos sentidos, en la Revolución Cubana, en lo que ocurre en toda América Latina en esos años, pero en nuestro caso, particularmente es una reacción de distintos grupos luego del 2 de octubre del ’68; muchos grupos, que ya de por sí eran radicales, deciden radicalizarse más y deciden que la única vía de cambiar el sistema es la lucha armada, se hace un primer levantamiento para robar armas en el pueblo de Madera, en Chihuahua, y luego comienza a accionar la Liga 23 de Septiembre, son varias otras organizaciones guerrilleras, todas muy pequeñas, la liga era muy pequeña y con muy poca relación de masas, para decirlo así, muy poca acción social, no tenía mucha penetración pero sí realizaron muchas acciones guerrilleras, secuestros…

BB: El financiamiento de estos grupos se daba en ese momento por secuestros y ahora también actúan de la misma forma.

JFM: Sí, tienen características diferentes. El EPR y el ERPI son derivados de aquellas guerrillas, pero han pasado muchos años, incluso las motivaciones ideológicas, y el país cambió y las motivaciones, el accionar, los personajes que actuaron en esas guerrillas han ido muchos de ellos cambiando. Yo creo que no se puede hacer un paralelo exacto entre las dos por una sencilla razón, que hoy vivimos en un país mucho más democrático, mucho más abierto que entonces y, si en aquel entonces podía haber algún tipo de justificación, que no la había, pero si pudiera haber algún tipo de justificación, hoy eso se pierde. Esas guerrillas, la Liga 23, también los métodos de financiamiento se hicieron con algunos secuestros, muchos de ellos fallidos, eran muy malos aparentemente para realizar ese tipo de acciones y muchos robos, muchos robos de bancos, de lugares de ese tipo, eran los métodos de financiamiento de la liga.

 

“Nunca se castigó a los responsables, desde el Estado, de haber conocido toda la trama del secuestro y nunca haber hecho nada para impedirlo”

 

BB: ¿El asesinato de don Eugenio Garza Sada quedó impune?

JFM: Quedó impune en el sentido de que nunca se investigó y nunca se castigó a los responsables, desde el Estado, de haber conocido toda la trama del secuestro y nunca haber hecho nada para impedirlo. De quienes participaron en el secuestro en sí, hay personas que estuvieron detenidas, hay personas que están desaparecidas como Jesús Piedra Ibarra, el hijo de Rosario Ibarra, hay algunos que sufrieron cárcel durante un tiempo y luego quedaron en libertad. Pero a mí lo que me parece más grave, es lo que debe ser estudiado con mayor profundidad y debería haber algún tipo de reacción, es la negligencia estatal o la participación estatal en el propio crimen, al conocer perfectamente que se llevaría a cabo y no haber hecho nada para impedirlo.

BB: ¿Me estás diciendo ahorita que fue la Policía estatal o el gobierno federal?

JFM: No, no fue la Policía estatal, eso fue la Dirección Federal de Seguridad, la Dirección Federal de Seguridad era, para decirlo de alguna forma, antecesor del Cisen y tenía un control diferente porque tenía un control policial también sobre muchas áreas del país y del gobierno, que era la que tenía infiltrada la célula de la Liga 23, pero además, la Dirección Federal de Seguridad reportaba directamente al secretario de Gobernación y al Presidente de la República.

[caption id="attachment_802271" align="aligncenter" width="197"] Nadie supo nadaAutor: Jorge Fernández MenéndezEditorial: Grijalbo, 2006Páginas: 176[/caption]