El gabinete y la terca realidad

El gabinete y la terca realidad
Por:
  • javier_solorzano_zinser

BARRANQUILLA. Hace algunos días hacíamos referencia a la edad de los integrantes del futuro gabinete de Andrés Manuel López Obrador. La razón se basa en que hay una polémica en la sociedad sobre si son viejos, con todo lo que el lugar común de esto significa, los del futuro equipo del Presidente.

Que recordemos no ha habido un solo gabinete que no haya generado controversia y, por cierto, no por su edad. Las designaciones que está haciendo López Obrador generan polémica por personajes que a lo largo de su carrera han participado en otros gobiernos y por las decisiones que tomaron en los cargos que han tenido. Está muy a la vista que la conformación del equipo de López Obrador tiene auténticamente de todo. Algunos personajes han tenido en su trabajo un reconocimiento; en otros, nos han llenado de dudas, y en otros más han sido duramente cuestionados. El país no se puede inventar de la noche a la mañana; no podemos al mismo tiempo inventar nombres y personajes que, auténticamente, caigan del cielo.

De alguna u otra forma todos los conocemos; esto quiere decir que son hombres y mujeres que han estado en el imaginario colectivo o que han desarrollado trabajos por los cuales se les conoce y se les reconoce. Parte del equipo de López Obrador ha pasado por otros gobiernos; algunos han ido cambiando de partido en partido y otros más, bajo la tónica con la que se maneja el virtual Presidente, han recibido una especie de bendición o perdón por la cual pareciera que lo que han hecho es intranscendente, no importa o de plano, pasa a la nave del olvido.

Algunos personajes han provocado una férrea reacción. Está clarísimo que Manuel Bartlett encabeza la lista, pero tampoco podemos pasar por alto a personajes que, incluso, fueron expulsados como gobernadores, como es el caso de Jorge Carrillo Olea.

El caso de Bartlett es el más significativo. El poblano fue secretario de Gobernación seis años; recordamos esto porque fue un hecho inédito. Esto lo fortaleció y lo hizo conocer, como pocos, las entrañas del poder y, sobre todo, porque en sus manos, o en manos de otros, pero en su oficina, se decidió la elección del 88.

Dicho proceso tiene mucho qué ver con todo lo que hoy vivimos. La izquierda estuvo cerca y lejos de la Presidencia: cerca, porque los ciudadanos optaron por ello, y lejos, porque nunca quedó claro cómo se desarrolló realmente el proceso electoral que llevó a Carlos Salinas a la Presidencia.

Bartlett lleva muchos años con López Obrador. Por la razón que usted quiera, logró formar parte de un círculo cercano, que no íntimo, del virtual Presidente. Bartlett se ha convertido en un elemento de crítica a López Obrador.

Tanto el virtual Presidente como la futura secretaria de Gobernación han salido en defensa del poblano; da la impresión de que la decisión no se va a mover un ápice y habrá que ir visualizando que Manuel Bartlett será un funcionario incómodo en un gobierno que, auténticamente, va a tener de todo un poco.

Volvemos a lo mismo: lo importante son las capacidades y ésas son útiles para la sociedad en la medida en que vayan acompañadas de principios y convicciones.

No traten de descubrir el hilo negro; es evidente que urgen los cambios, pero los nuevos funcionarios, si algo tendrán qué hacer, es saber comunicar, saber expresarse y hacer las cosas bien, y esto va para Bartlett y para cada uno de los integrantes del gabinete.

La tarea es mayúscula porque han prometido tanto, que pueden terminar por ser rebasados. A algunos funcionarios les ha dado por hablar como si fueran poseedores de la verdad absoluta.

Ya veremos cómo les va cuando les llegue la terca realidad.

RESQUICIOS.

México está cerca de ganar los Juegos Centroamericanos y del Caribe. En el balance final, anote, la gran actuación de las atletas mexicanas. Aquí, en Barranquilla, sin exagerar, le podemos decir que han deslumbrado.