El Madrazo oportunista

Fue pésimo como dirigente del PRI, solo superado por su mala actuación como candidato presidencial que lo llevó a ocupar una tercera posición en la contienda del 2006 y doce años después, a Roberto Madrazo, salió a hacer el ridículo, al asegurar que sus actas colocaban al candidato del PRD, López Obrador como ganador y que Felipe Calderón no triunfo legítimamente.

En una entrevista que él se promovió en Tabasco, habló de las elecciones presidenciales del 2006 y de acuerdo a sus actas que tuvo muy bien guardadas durante todo ese tiempo, el ganador de esos comicios fue el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. Pero no mostró ninguna de esas actas.

Esa acción se ve abiertamente oportunista, y eso solo demuestra que lo único que quiere Madrazo Pintado, es quedar bien con su paisano.

López Obrador y el Madrazo son viejos conocidos y se comenta que, en realidad, Madrazo nunca tuvo un problema o enfrentamiento con el hoy presidente electo, es decir, que el encargado de “prender la mecha” era más bien López Obrador.

¿Supondrá acaso el priista que su paisano, -hoy colocado en tan excelente posición-, le va a “echar la mano”, o incluso, ofrecerle alguna posición en el gabinete?

En el remotísimo e hipotético caso de que eso ocurriera, Madrazo sería entonces uno de los destacados priistas que se vería en la necesidad de abandonar el partido que lo hizo gobernador, diputado y senador.

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El senador zacatecano Ricardo Monreal, como coordinador de la mayoría de Morena en la Cámara Alta, fue directo. Y así describió apenas una punta del embrollo de corrupción y nepotismo que representa el Poder Judicial de la Federación.

Un poder intocado e intocable donde jueces y magistrados se enquistan en una región 10, 20 o hasta 30 años creando cotos de poder donde todo se negocia, y donde llegan a meter en “su circuito” hasta 15 o más familiares directos en cargos que en conjunto representan ingresos multimillonarios además de una poderosa red de connivencia.

Y presentó a nombre de la mayoría de Morena presentó una iniciativa de reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación para evitar que ningún juez o magistrado pueda durar más de 6 años en una sola región, el zacatecano advirtió que sin que se tome como una confrontación o embate contra el Poder Judicial, el Congreso debe hoy reformar las normas que rigen a ese poder.

“Durante muchos años, décadas, en el Poder Judicial Federal se han enquistado jueces y magistrados de circuito; que duran hasta más de 20 años sin rotación. La facultad para hacer la rotación de jueces y magistrados la tiene el Consejo de la Judicatura”.

“Como ustedes saben, desde 1994, se modificó la Constitución, se creó el Consejo de la Judicatura que desde entonces encabeza el presidente de la Suprema Corte de Justicia, y es entonces la Judicatura la que decide la ubicación geográfica o movilización de jueces y magistrados.

“La Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación no permite esta movilidad. Lo que estamos planteando en el artículo 118 de la Ley Orgánica, es que se permita la movilidad y ningún juez o Magistrado dure más de seis años en un sólo lugar; porque el durar más de 10, 15, 20 o 30 años en un sólo lugar, los jueces y magistrados por razones naturales generan cotos de poder, con litigantes, con despachos, con funcionarios y con su personal interno que muchas veces son parte de su propia familia.

“Hace unos meses, salió publicado un estudio sobre jueces y magistrados, y es impresionante el nepotismo que prevalece.  “Recuerdo un caso, el de Durango, donde un solo juez, un solo magistrado tiene 17 familiares directos en el circuito: cuñados, hermanos, esposa, tíos.

“Y por eso, lo que planteo, lo que planteamos en el Grupo, es que se modifique la Ley Orgánica del Poder Judicial Federal, para que ningún juez, para que ningún magistrado de circuito dure más de seis años en esa adscripción geográfica”.

Monreal indicó que este es apenas uno de los aspectos que habría que modificar dentro del Poder Judicial. La reforma es muy ambiciosa, indicó.

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La dirigente nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu, nombró un nuevo Secretario General Adjunto a la Presidencia, cinco Delegados Estatales y un Delegado Regional del Comité Ejecutivo Nacional. En el Salón “Presidentes” de la sede priista, Ruiz Massieu entregó sus nombramientos a Ernesto Castillo Rosado como Secretario General Adjunto a la Presidencia, así como a Leobardo Alcalá Padilla como Delegado Estatal de Nayarit; Maricela Velázquez Sánchez, de Guanajuato; Víctor Hugo Celaya, de Nuevo León; Roberto Padilla Márquez, de Durango y Oscar Almaraz, de Baja California.

Asimismo, designó a Fernando Moreno Peña como Delegado Regional para los estados de Baja California, Baja California Sur y Chihuahua.

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El secretario de Salud, José Narro en su comparecencia en la Cámara de Diputados, destacó que se ha trabajado en el tema de corrupción del Seguro Popular pues con las reformas aplicables a 2015, se tiene mayor control de los recursos, la prueba del combate a erradicar la corrupción es precisamente el encarcelamiento de dos gobernadores que actualmente están bajo proceso penal. Y desde luego que remató que seguirán denunciando todo acto que encuentren para que sean juzgados y paguen ante la justicia.