El matrimonio homosexual en Estados Unidos

El matrimonio homosexual en Estados Unidos
Por:
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Mauricio I. Ibarra

La legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, es un indicador de la igualdad gozada por las minorías sexuales en las sociedades contemporáneas. El reconocimiento para que las parejas de gays y lesbianas cuenten con los mismos derechos —en términos de seguridad social, sucesiones y parentesco— que las parejas heterosexuales, pasa forzosamente por los valores expresados en las respectivas constituciones.

En el caso mexicano, desde agosto de 2010 la Suprema Corte de Justicia determinó la validez del Código Civil del Distrito Federal, que a partir de diciembre de 2009 reconoció estos matrimonios. En septiembre de 2014, el congreso de Coahuila legalizó los matrimonios homosexuales, por lo que únicamente en esas dos entidades federativas pueden casarse las parejas del mismo sexo.

La legalización de los matrimonios homosexuales en Estados Unidos está por experimentar un profundo cambio. El 16 de enero pasado, la Suprema Corte anunció que llevará a cabo audiencias a fin de determinar si las parejas del mismo sexo son libres para contraer matrimonio. También decidirá si las leyes estatales que reconocen ese derecho únicamente a las parejas heterosexuales, son contrarias a la constitución federal. El debate se centrará en determinar cuál es el nexo entre el matrimonio gay y la decimocuarta enmienda constitucional, que garantiza la igualdad de derechos para todas las personas.

La resolución del máximo tribunal, que tendrá lugar a fines de junio, es uno de los últimos capítulos de una historia cuya primera victoria ocurrió en noviembre de 2003, cuando el congreso de Massachusetts reconoció este derecho. En junio de 2013, al revocar la ley de defensa del matrimonio (DOMA, por sus siglas en inglés), la Suprema Corte rechazó que el matrimonio fuera un acto reservado a parejas heterosexuales. Esta resolución no sólo permitió a las parejas de gays y lesbianas gozar de los mismos derechos otorgados a las parejas heterosexuales por las leyes federales, sino también abrió la puerta para aumentar el número de estados que reconocen estos matrimonios: antes de rechazar la DOMA, únicamente 12 estados y la capital federal reconocían las bodas homosexuales; en este

momento, lo hacen 36.

Quince parejas homosexuales, residentes en cuatro estados donde existen leyes que restringen el matrimonio a parejas de hombres y mujeres, obtuvieron resoluciones favorables de jueces federales, las cuales fueron apeladas por los gobiernos locales. En noviembre de 2014, el tribunal de apelaciones del Sexto Circuito se pronunció en contra de la libertad de matrimonio para estas parejas que habitan en Kentucky, Michigan, Ohio y Tennessee. La diferencia de criterios motivó la intervención de la Suprema Corte, cuya decisión establecerá definitivamente si los homosexuales tienen derecho a contraer matrimonio en todo el territorio del país vecino. Mientras que los liberales estiman que la lucha de décadas en pro de la igualdad de una minoría está por concluir, el bando conservador espera que el máximo tribunal decida que la cuestión debe resolverse en las legislaturas locales, no en el ámbito judicial.