El Pacto por México está vivo

El Pacto por México está vivo
Por:
  • larazon

Salvador Camarena

En su participación en el Foro Económico de Davos, el Presidente Enrique Peña Nieto habló la semana pasada del Pacto por México. No se refirió a ese acuerdo en pasado, sino que la definición de ese mecanismo la conjugó en tiempo presente, como corresponde a la realidad, a algo que tras bambalinas ha venido ocurriendo: de más de una manera el Pacto por México, en 2014, está vivo.

Esto dijo exactamente (el subrayado es mío) el Presidente en Suiza al hablar de que las fuerzas políticas de México lograron establecer un consenso “sobre lo que era necesario cambiar y transformar, respetando las ópticas de cada quien, pero buscando los espacios de encuentro con unos y con otros para favorecer, realmente, a los cambios estructurales. A eso dio lugar, precisamente, lo que en México se ha denominado el Pacto por México, que es la voluntad manifiesta de las fuerzas políticas y del gobierno de la República para emprender el cambio y la transformación de nuestro país, y dejar de posponer por más tiempo los grandes cambios que requería nuestro andamiaje institucional”.

Ya se sabe que durante 2013 los integrantes del Pacto por México vivieron dos turnos, que a su vez correspondían a dinámicas que en otro tiempo se habrían pensado irreconciliables. De día, cualquiera de los líderes partidistas podía criticar, e incluso atacar, a quienes de noche vería para, dejando de lado la estridencia de las declaraciones, retomar la discusión de las reformas.

Se creó así una especie de esquizofrenia funcional. Con esos a quienes puedo ruidosamente descalificar de día, con esos mismos más tarde me sentaré a negociar en sesiones pautadas en un riguroso calendario. Entonces, ¿si Jesús Zambrano declaró muerto el Pacto por México el 12 de diciembre, por la aprobación del PAN y el PRI de la reforma energética, quiere decir que desde entonces ya no se han reunido más?

No necesariamente. Luego de la pausa navideña, el Pacto por México ha ido retomando los trabajos pendientes, como la redacción de las leyes secundarias que deben acompañar las iniciativas ya aprobadas, pero también, e igual de importante, se están elaborando nuevas reformas. Que nadie se extrañe si la reforma al campo, anunciada por el Presidente al inicio de 2014, surge precisamente de ese mecanismo de consenso que presumió en Davos.

Va a ser difícil que veamos pronto una nueva foto de los integrantes del Pacto por México en algún anuncio conjunto. Pero si bien el mecanismo no da para andar publicitando que han estado trabajando, sí es cierto que el vínculo que esos políticos lograron ha posibilitado que las tareas pendientes sean retomadas.

Además a Peña Nieto le conviene tener de su lado a la izquierda negociadora para lograr la gobernabilidad necesaria para aterrizar las reformas. Él mismo dijo en Davos que lo que toca en 2014 es la implementación de las reformas, misma que, como bien decía ayer Luis Rubio en Reforma,“va a ser por demás costosa; el año pasado fue de párvulos: ahora comenzarán a actuar los intereses reales, la mayoría de los cuales no opera en público y por eso mismo puede ser letal”.

Para enfrentar esos intereses, es una buena noticia saber que las reuniones del Pacto por México, de una forma u otra, se han retomado.

salvador.camarena@razon.mx

Twitter: @salcamarena