El Periódico: Hasta Kala, la del horóscopo, demandó

El Periódico: Hasta Kala, la del horóscopo, demandó
Por:
  • larazon

Conversé con Benito Mirón Lince, secretario del Trabajo del gobierno de la ciudad de México.

El tema, es obvio, fue la situación en la que se encuentran El Periódico y sus trabajadores.

Mirón Lince me explicó que, cuando estaba el proyecto en sus inicios, la diputada Laura Itzel Castillo le propuso convertirse en accionista. El tema quedó ahí y Mirón nunca invirtió en el diario.

La participación de Mirón Lince en el pleito entre los periodistas que laboraban en El Periódico y la empresa, encabezada por su director, Ramón Alfonso Sallard, es en calidad de mediador “para que intenten llegar a un arreglo o actuar como les convenga a sus intereses”. Mirón Lince también me dejó claro que “se metió en el asunto” porque los editores y reporteros se lo pidieron.

Quienes laboraron en El Periódico, en efecto, buscaron a un funcionario que tuviera autoridad para tratar de llegar a un acuerdo. Al final del día, lo único que quieren es que les paguen lo que señala la ley, ni más ni menos. La mayoría va a pedir el seguro de desempleo y quiere hacer una venta de garaje, vender comida y botear en el Metro.

En el fondo, ahora el problema es que todos los que se suponía eran socios se están deslindando. Quien pintó su raya, por ejemplo, fue el coordinador de los diputados del PRD en la Cámara de Diputados, Alejandro Encinas.

Nombres van y vienen, pero lo único cierto es que todo apunta a un gran desastre y además ya nadie sabe dónde quedaron los socios. Hay 150 accionistas pequeños, de esos que le entraron al negocio con una inversión de mil pesos, a los que ya ni les toman las llamadas. Pero es gente que quiere información.

Las demandas ya son varias. Kala, una de las más famosas escritoras de horóscopos, demandó y le ganó a los dueños de El Periódico.

La distribuidora del diario, la empresa Concepto y Punto, también se inconformó y un juez ordenó que le paguen los 500 mil pesos que le deben.

Desde hace tres meses están tratando de poner orden en las facturas, pero nada más no se puede. De 150 facturas que se revisaron, unas 50 estaban mal hechas. Un dato. Con un presupuesto de 30 millones de pesos, decidieron adquirir computadoras armadas, de esas que se abaratan porque son una especie de Frankenstein electrónico. ¿Por qué lo hicieron? Nadie lo sabe.

Cuando surgió un diario que tendría un millón de ejemplares más de uno arqueó la ceja. Se trataba de mucho dinero y parecía poco factible el poderlo sostener.

Hoy todo hace agua y quienes impulsaron el proyecto y aparecieron muchas veces en su primera plana prefieren olvidar el asunto. No va a ser fácil.

En el fondo temen la segunda temporada de este drama, la de las explicaciones. Las van a necesitar, sin duda.

julian.andrade@3.80.3.65

Twitter: @jandradej

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