El PRI analiza al PAN

Julián Andrade

Cuando hay campañas es un buen momento para los balances. El PRI en la Cámara de Diputados dará a conocer, a partir de hoy, una serie de documentos que tienen como propósito analizar los 10 años de gobiernos panistas.

La primera entrega, México: país sin crecimiento y sin empleo es un recuento sin matices sobre los gobiernos de Vicente Fox y de Felipe Calderón.

En el análisis se señala: “En el año 2000. Después de la severa crisis de 1995, el primer gobierno de la alternancia recibió una economía que crecía en seis por ciento anual en el marco de estabilidad macroeconómica, pero el retiro del Estado como rector y promotor directo del crecimiento, conjugado con la impericia del nuevo equipo de gobierno truncó la tendencia y condujo a la caída y el estancamiento de la economía”.

En la última década el crecimiento promedio del Producto Interno Bruto (PIB) fue del 1.71 por ciento.

Los priistas señalan: “Para 2001, al comenzar en el nuevo gobierno, no sólo no fueron capaces de mantener el crecimiento: la economía cayó hasta una tasa que fue negativa en uno por ciento”.

En el periodo de 1994 al año 2000, último de una administración en manos del priismo, el promedio de crecimiento fue de 3.4 por ciento, inclusive tomando en cuenta el costo de la crisis de 1995 y la caída de los precios del petróleo en 1998.

Aunque la peor caída fue en 2009, cuando la tasa negativa fue de 6.1 por ciento, debido, en buena medida, a la crisis económica mundial.

Uno de los sectores más golpeados en los últimos años, de acuerdo con el análisis de los priistas, fue el turístico. Tres factores fueron los catalizadores del desastre: la recesión mundial, el manejo de la emergencia por la influenza y la inseguridad que padecen algunas regiones del país.

El dato es frío, pero sugerente. En 2006 el país era visitado por 103 millones de turistas. Para 2010 la cifra bajó a los 79 millones de viajeros.

Se reclama, inclusive, que modelos que estaban funcionando, como el tianguis turístico de Acapulco hayan sido modificados.

Sin duda el análisis de los diputados que coordina Francisco Rojas puede ser refutado. En el PAN tienen sus propias cuentas y las darán a conocer en el momento que consideren oportuno.

El propio presidente Calderón, hace unas semanas, llamó a los delegados federales a dar el último jalón para cumplir con los programas de gobierno y para vender la imagen de un gobierno que trabaja.

Pero la oportunidad del análisis que realizaron los legisladores, tiene la particularidad de salirse del debate puramente propagandístico, para entrar en la discusión sobre diagnósticos y proyectos de país.

El contraste, después de todo, puede servir para darnos una idea de qué es lo que quieren unos y otros y más aún cuando estamos en la antesala de 2012.

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