El PRI: demasiado seguro

El PRI: demasiado seguro
Por:
  • larazon

Bibiana Belsasso

La ruptura entre el Partido Revolucionario Institucional con Nueva Alianza era de esperarse. Luego de los cambios en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI que erradicaron la presidencia de Humberto Moreira, muy cercano a Elba Esther Gordillo, quien había negociado la alianza con magníficas condiciones para la maestra, el siguiente paso lógico era la ruptura de ese convenio.

La alianza era muy benéfica para el Panal y cuando Pedro Joaquín Coldwell asumió la presidencia del partido trató de modificar el acuerdo que se tenía, en el cual el PRI cedía candidaturas al Senado en estados como Chiapas, Sinaloa, Puebla y Nayarit, además de Quintana Roo, Jalisco, DF, Veracruz, Estado de México y Zacatecas, incluyendo coaliciones en 126 de las 300 candidaturas a diputados federales por mayoría.

¿Qué pasó ahí? La maestra muy lista revisó cuáles eran los estados donde tenía “amigos gobernadores” y además cuáles eran los distritos donde el PRI tenía prácticamente ganada la elección y eso fue lo que pidió.

Lo más curioso es que hace unos meses esa lista, que era prácticamente una “carta a Santa Claus”, se le concedió. Seguramente pensaron que Elba beneficiaría al PRI, como lo ha hecho a los distintos partidos donde ha participado en la elección.

Apoyó al presidente Calderón. No fue un acuerdo público pero la evidencia era la posición que tenía su yerno en la Secretaría de Educación Pública y otros cargos importantes, como el de la Lotería que preside Benjamín González Roaro, un buen funcionario muy cercano a la maestra. También participó en la elección de Rafael Moreno Valle en Puebla, Gabino Cué en Oaxaca y Javier Duarte en Veracruz, entre otros.

Peña Nieto ha declarado que no necesita alianzas para ganar. Esto sin duda quiere decir que él y su equipo le están apostando más a sus fuerzas internas que a los acuerdos con Elba. El PRI sí irá en alianza con el Partido Verde, entonces el tema no son las alianzas, sino las condiciones de éstas.

El PRI está seguro de que ganará la elección y que no necesita de nadie.

Es un desafío interno y la apuesta es alta, no sólo para la elección federal sino también para los futuros acuerdos legislativos en donde viendo la ventaja, el Revolucionario Institucional, no quiso tener que lidear con las exigencias de la maestra durante los primeros tres años de su gobierno.

Ahora hay que esperar a ver qué pasa, porque en política y a estas alturas todavía no se puede tener definida la elección.

bibibelsasso@hotmail.com

Twitter:@TodoPersonal