El que se enoja pierde

El que se enoja pierde
Por:
  • danielalonso-columnista

A los ocho o nueve años llegabas a casa después de perder la cascarita de fut con los amigos y mamá nota en tu rostro el coraje inevitable que provoca la derrota (injusta a veces); no quieres cenar, no quieres hablar, es tal la frustración que incluso el estómago te duele, y ante tu molestia escuchas por primera vez una frase que te acompañara el resto de tu vida: “hijo, el que se enoja pierde”.

La frase más allá del consuelo que pretende dar, tiene un trasfondo enfocado en el control y manejo de emociones que son fundamentales para el bienestar mental de toda persona y por supuesto, es vital en el éxito deportivo. Fallar o acertar un penal decisivo puede pasar por lo emocional, más allá de la gran técnica que pueda tener el cobrador. Hay que preguntarle a Messi, por ejemplo, qué es lo que pasa por su cabeza ante el cobro de penales.

Durante la semana hubo varios incendios futboleros locales e internacionales, provocados por el coraje de futbolistas o entrenadores, lo que es lo mismo, por el manejo equivocado de la frustración y/o desesperación. En el campamento de Cruz Azul el calentón fue entre Tomás Boy y Matías Vuoso. El entrenador y el futbolista se enfrascaron en una guerra de declaraciones, que pueden provocar que se extienda la crisis en La Noria y el daño sea irreparable.

Allá, en el “viejo continente”, la Liga en España está que arde. El mes de pesadilla que vivió el Barcelona ha provocado que Atlético le haya igualado y Real Madrid se haya acercado a un punto. Antes de la debacle azulgrana, todo era felicidad en el club catalán, Luis Enrique sonreía en todo momento y parecía ser el hombre más educado del mundo.

Pero llegaron los malos resultados y Luis Enrique explotó en las ruedas de prensa durante la semana, incluso con una broma de muy mal gusto se burló de un periodista. “¿Cómo cree que ha afectado la preparación física al bajón del mes de abril?”, cuestionó el reportero del diario “Gol” Víctor Malo; la pregunta, pareció no gustar a Luis Enrique que utilizó el apellido del reportero para lanzar un ataque, “¿cómo es tu apellido? Pues eso. Siguiente pregunta”. Los medios no perdonaron el desliz del asturiano y manifestaron su indignación con notas descalificando al técnico del Barça.

Este tipo de conflictos ocurren siempre en todas las competiciones, es pan de cada día en los campos de futbol, pero el arte está en cómo repararlos, en cómo sanar empezando por uno mismo para luego buscar la armonía colectiva. Parece una simpleza, pero quien obvia este tema está condenado al inevitable sufrimiento. Quienes se enfocan en trabajar el control de las emociones podrán saborear la victoria de otra manera, pero más importante aún, la derrota no provocará frustración o ira, perder será simple y sencillamente una anécdota de la vida.

dan.alonso@yahoo.com

Twitter: @dan_alonsov