El reclamo de taxistas más allá de Uber

El reclamo de taxistas más allá de Uber
Por:
  • larazon

Manuel López San Martín

Después del acierto que representó para el gobierno de Miguel Ángel Mancera sacar adelante la regulación más favorable para Uber a nivel mundial, el reto que tiene el GDF para aplicar el marco jurídico y que éste se respete, no es menor.

El viernes pasado, la Secretaría de Movilidad comenzó el registro de las personas morales que operen o administren aplicaciones para servicio de transporte. Pero también la semana pasada, de nuevo, una turba de presuntos taxistas golpeó vehículos y conductores de Uber. Ahora la golpiza que derivó en denuncias, fue en las inmediaciones del aeropuerto capitalino, una de las zonas donde más servicios se solicitan, entre otras cosas, por el abuso y mal trato de los taxistas que mantienen la concesión en las terminales 1 y 2 del AICM. La sanción para quienes resulten responsables deberá ser ejemplar. Las historias de agresiones, tanto públicas, como aquellas que los propios usuarios y choferes de la aplicación relatan, ya no se cuentan con una mano.

Pasada la aduana de la discusión, las manifestaciones y hasta los debates en torno a la regulación, y con una decisión ya tomada para normar el comportamiento de los usuarios, choferes y vehículos de Uber, que no sólo no es desfavorable para la aplicación y quienes la utilizan, sino incluso para los taxistas —pues Uber pagará 1.5% de cada viaje a la ciudad y con ese dinero se generará un fondo para que taxistas regularizados tengan acceso a plataformas digitales y Apps—, toca el turno a la autoridad para aplicar lo publicado en la Gaceta Oficial del DF el pasado 15 de julio.

Tanto a privados, como a taxistas, conviene no polarizar, sino aprender a convivir. Hay mercado para todos. Apps, taxistas y usuarios pierden cuando se tensa el ambiente. Basta recordar lo ocurrido el 25 de mayo pasado en las calles del DF, cuando grupos clientelares de taxis —comandados por algunos integrantes de Morena y Movimiento Ciudadano— bloquearon zonas neurálgicas de la ciudad, pretendiendo generar caos y desquiciar la capital.

Lo lograron, pero a cambio, quienes utilizan Uber, de forma espontánea en redes sociales defendieron su medio de transporte, pues quedaron en medio de la pugna perdiendo tiempo y saturando la aplicación, que no se dio abasto tras regalar 150 pesos a cada usuario para que pudiera moverse.

A los taxistas convendrá adaptarse a las nuevas tecnologías, echar mano de ellas y modernizarse para competir en un mercado que, por fortuna para el usuario, tiene cada vez más opciones. Hay muchos y muy buenos taxistas, conductores que cumplen puntualmente sus trámites y obligaciones, que tienen su taxímetro operando correctamente y que manejan su unidad asegurada. Pero, seamos sinceros, hay muchos otros que están lejos de hacerlo. No pocos operan en la absoluta ilegalidad y, hasta ahora, en la completa impunidad protegidos por líderes clientelares, políticos y partidos.

Los Panchos Villa o Los Pantera, son grupos de sobra conocidos que encubren a taxis piratas, que a nadie más que ellos mismos reportan ganancias.

Uber está lejos de desaparecer. En una ciudad de libertades cada quien debe poder desempeñar su labor. Tan legítimo es quien decide prestar su automóvil —y su tiempo— para un servicio de transporte, como quien defiende su fuente de empleo y los impuestos que paga para desarrollar una función.

Uber tiene éxito no sólo por su modelo de negocio —que resulta atractivo lo mismo para usuarios que para quienes manejan y utilizan sus vehículos—, sino porque la calidad del transporte público es deficiente y peligroso. Ahí tiene que estar el reclamo de los taxistas. No contra Uber  ni sus usuarios; a favor de incentivos que les permitan convivir y competir. Ésa debería ser su agenda. Muchos la acompañaríamos.

  Off the record... A contrarreloj, porque hay plazo fatal, todos los integrantes del gobierno de Miguel Ángel Mancera deberán presentar ante la Contraloría del GDF su declaración de conflicto de intereses antes de que termine el mes… A propósito de plazos fatales, esta semana el director del STC Metro, Jorge Gaviño, dará a conocer el diagnóstico del desastre que le heredó su antecesor en el cargo, Joel Ortega. El documento está prácticamente terminado… También esta semana, el PRD definirá a su próximo coordinador en la ALDF. Aunque el anuncio formal se hará pasado el 15 de agosto, la que comienza será la semana definitoria, por eso la grilla, el jaloneo y las patadas debajo de la mesa están a la orden del día.

 En boca cerrada… “Se asumió el compromiso de agotar todas las líneas de investigación”.

Tras la muerte de cinco personas —entre ellas la del fotoperiodista Rubén Espinosa—, en un departamento de la colonia Narvarte, el procurador del DF, Rodolfo Ríos, se reunió con organizaciones defensoras de derechos humanos y de periodistas.

Twitter: @MLopezSanMartin