El torneo Bicentenario

El torneo Bicentenario
Por:
  • larazon

Desde el nombre, el campeonato de liga número 83 del profesionalismo deja ver su rara naturaleza. Aunque se juega de enero a mayo, será el torneo Bicentenario 2010, lo que hubiera sido correcto para conmemorar 200 años de la independencia en el segundo semestre del año, y no ahora.

En fin, un detalle apenas acorde a lo que será un campeonato sui géneris, ya que será trastocado por la cercanía del Mundial de Sudáfrica 2010 y el hecho de privilegiar los intereses de la selección nacional por encima de los de los clubes.

Ya se sabe que Javier Aguirre presentará una lista preliminar de mundialistas a principios de abril y que los jugadores que convoque abandonarán la disciplina de sus clubes tras la realización de la fecha 13, por lo que la recta final de la etapa regular y la liguilla se jugarán sin ese grupo de seleccionados, que será de unos 18 a 22 futbolistas, aunque algunos de ellos serían desafectados de la nómina final cuando se incorporen los mexicanos que militan en Europa.

Contrario a lo que varios colegas han manejado, los seleccionados extranjeros, entre los que se destacan jugadores como Cabañas, Riveros, Verón, Beausejour, Mancilla o Droguett, no tienen por qué ser liberados sino hasta el 16 de mayo, es decir justo un día después de la final del torneo, así que sus llamados no afectarán el devenir de la liga.

Esta situación no es del todo atípica, pues ya en los torneos 1977-78, 1993-94, Verano 1998, Verano 2002 y Clausura 2006 los seleccionados mexicanos que fueron considerados para ir al Mundial se perdieron buena parte del torneo y la liguilla; e incluso previo a los Mundiales efectuados en México, tanto en 1970 como en 1986, los certámenes ligueros se disputaron íntegramente sin seleccionados.

Al revisar lo sucedido en esos torneos hay algunas coincidencias llamativas. En la mayoría de esos torneos “pre-Mundial” se coronaron campeones primerizos (Tigres en 1978, Monterrey en 1986 y Tecos en 1994) o que monarcas que llevaban rato sin serlo, como Toluca, que sumaba 24 años sin títulos antes de ganar el Verano 1998, o el América, que acabó con una sequía de 13 años sin gloria en el Verano 2002. Si esa tendencia se repite, habría que subir las apuestas por el posible éxito de equipos como Cruz Azul o Morelia, Puebla, Tigres o Atlas, que tienen varios años sin ganar, o por clubes que nunca han sido campeones, como Chiapas o San Luis.

De Indios y Querétaro mejor ni hablamos, pues ambos no quieren queso, sino salir de la ratonera; su única intención es evitar el descenso y como parecen las cosas les costará mucho implicar, en tan amarga discusión, a un tercero, aunque las directivas de Atlas y Tigres merecerían al menos una buena dosis de angustia. Ese “otro” campeonato también se definirá en el mal llamado Bicentenario 2010, para el cual no han llegado del exterior futbolistas de gran renombre. Lo más llamativo, de momento, son las incorporaciones del colombiano Jackson Martínez (Chiapas), del brasileño Everton Barbosa (Tigres), del delantero croata-argentino Darío Cvitanich (Pachuca) y poco más.

witkerjor@yahoo.com

fdm