El tren deseable; el tren posible

El tren deseable; el tren posible
Por:
  • mauricio_flores

El Tren Maya, como tal, es una sugerente idea para desarrollar una región que, salvo el sector turístico vive economías agropecuarias y manufacturas ligeras de baja productividad; la inversión estimada en un máximo de 160 mil millones de pesos por Andrés Manuel López Obrador, bajo la modalidad de Asociación Público-Privado parece cifra razonable. Lo complejo es el diseño y ejecución de un proyecto en una zona selvática, de suelos frágiles y núcleos indígenas con diversos tipos de propiedad de la tierra.

El plan encomendado a Rogelio Jiménez Ponds posee derecho de vía, pero sólo unos 680 kilómetros de líneas férreas operadas por el Tren Transístmico que hoy no son aptos para trenes de pasajeros y que requieren fuertes rehabilitaciones en el tramo Palenque-Escárcega-Campeche-Mérida-Valladolid: a costos estándar, ese trabajo costaría unos 21 mil millones de pesos. Los otros 860 kilómetros del Tren Maya implica tomar derechos de vía por aproximadamente 2,564 hectáreas, incluyendo en Zonas Protegidas por la Semarnat, que encabezará Josefa González-Blanco. Vaya, de acuerdo con el Inventario Nacional Forestal de Suelos de la Conafor que dirigirá León Castaños, en la zona que circundará el nuevo tren se ubica la mayor densidad de selva alta, media y baja (ahí están las reservas de la biosfera de Calakmul y de Sian Ka´an la mayor biodiversidad de plantas y animales siendo además el mayor centro de captura de bióxido de carbono del país. El diseño del proyecto de ingeniería tendrá que considerar un robusto y sistemático programa de remediación, reforestación y protección ambiental… amén de que en un trabajo transversal, donde la Secretaría del Bienestar, a cargo de Ariadna Montiel, y el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas a cargo de Adelfo Regino, tendrán un papel central en identificar tipos de propiedad, usos y costumbres y organizar consultas con las comunidades indígenas. Y esto, sólo como inicio de un trabajo que se proyecta culminar en cuatro años.

AMIIF vs Canifarma. El programa de compras consolidadas para 2019 del IMSS, por 50 mil millones de pesos, es el centro de crecientes diferencias entre la Asociación Mexicana de Industria de Investigación Farmacéutica, que encabeza Rodrigo Puga, y la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, de Guillermo Funes. Y es que Canifarma pretende, so pretexto de mejorar el abasto, modificar el actual modelo de asignación de paquetes al primer lugar en 80% y a segundo lugar 20%, siempre y cuando el primero mejore en cuando menos 3% la oferta del segundo. Canifarma busca segmentar en tres (50%, 30% y 20%) los paquetes, lo que de entrada es más susceptible a colusión entre competidores. Además, el problema de abasto no está en la licitación, sino en la falta de pago de algunos sistemas de salud, como los de Sonora y Sinaloa, que adeudan miles de millones de pesos a proveedores.

Plástico hoy. Este jueves, la Asociación Nacional de la Industria del Plástico, que encabeza Juan Antonio Hernández, efectúa el foro para identificar las tendencias de fabricación que afectan un sector que vale 193 mil millones de pesos. No lo pase por alto.