Elabora tu presupuesto de gastos

Elabora tu presupuesto de gastos
Por:
  • larazon

Empieza un año y bien vale la pena realizar un diagnóstico de tus finanzas personales. ¿Cuánto gastaste, lograste tus metas financieras, pudiste ahorrar, gastaste más de lo que ganaste, cuál es el saldo?

El primer paso es identificar tus gastos: Gastos fijos o necesarios y los gastos variables o no necesarios. Los primeros son aquellos que se mantienen constantes a lo largo del año, que se pagan con periodicidad: hipoteca o renta, alimentos, servicios como agua, luz, limpieza, servicios de comunicación como teléfonos, Internet, televisión por cable, transporte, gasolina y mantenimiento del auto, y los pagos de un crédito automotriz.

Los gastos variables o no necesarios son aquellos que cambian en su monto total mes a mes: comidas fuera de casa, vestido y calzado, medicinas, consultas a médicos, gimnasio, diversiones (cine, revistas, libros, teatro, discos), incluso las vacaciones. Los créditos variables como tarjetas y préstamos personales entran en esta categoría.

Programa tus gastos con base en el ingreso fijo que tengas actualmente. Para definir metas de ahorro e inversión se requiere de ser realistas. No se puede planear con “ingresos prometidos” o “la esperanza de un contrato nuevo” o “con la ilusión de ganarse un premio de la lotería”. Hay que establecer metas alcanzables, realistas, para poder cumplirlas. Conocer cuál es la situación actual de tus finanzas personales: ¿Cuánto ganas y cuánto gastas?

Anota tus ingresos netos mensuales, después de descontar el pago de impuestos. Anota tus gastos fijos o necesarios y los variables o no necesarios. Haz un balance: Ingresos netos mensuales menos gastos totales mensuales. Lo ideal es contemplar una partida de ahorro en el rubro de gastos fijos.

Cada familia, en base a su presupuesto y sus patrones de consumo, puede establecer sus propios parámetros de distribución. No existe una regla para repartir de manera “ideal” el ingreso familiar. La clave es controlar los ingresos y corregir las erogaciones que no son necesarias. Los porcentajes de distribución se pueden modificar de acuerdo a las prioridades de cada quien. Vale la pena considerar el estándar para no excederse, y poder planear metas de largo plazo. Recuerda: 1) Establece metas; 2) Organiza tus gastos; 3) Sé constante; 4) Infórmate; y 5) Ahorra e invierte.

Una buena salud crediticia es el reflejo de tu responsabilidad ante los compromisos que adquieres. Si eres responsable, tendrás la confianza de cualquier institución.

fdm