En el IFE, un lugar para las radios comunitarias

En 2010, el 28 de abril primero y el 28 de septiembre después, el Consejo General del IFE discutió sendos dictámentes de la Secretaría Ejecutiva para sancionar a Radio Calenda por un monto de 40 mil pesos dado el incumplimiento de la emisora comunitaria en difundir todos los promocionales de la autoridad electoral y de los partidos políticos.

El dictamen, por fortuna, fue rechazado por los consejeros electorales en las dos ocasiones. Y es que la Secretaría Ejecutiva erró en, al menos, tres coordenadas:

1) Pretendió dar un trato igual a medios de comunicación que, como ocurre con las comunitarias, son desiguales a los permisionados y los privados porque carecen de ingresos y no tienen afanes de lucro, por su función social y porque operan en precarias condiciones técnicas y humanas. La Secretaría Ejecutiva tiene la facultad de establecer estos distingos pero optó por una sanción que, en realidad, implicaba diluir a Radio Calenda y, con tal precedente, a cualquier radio comunitaria que, desde esa óptica, incumpliera con la ley.

2) La segunda equívocación de esta implacable (y en apariencia impecable) visión legal es que, en realidad, transgrede el Artículo 22 de la Constitución cuyo primer párrafo prohibe “la multa excesiva, la confiscación de bienes y cualesquiera otras penas inusitadas y trascendentales. Toda pena deberá ser proporcional al delito que sancione y al bien jurídico afectado”.

3) La tercera inconsistencia es que en casos como el incumplimiento de la pauta de Radio UNAM, que ascendió a más del 90% no hubo proceso sancionatorio sino comprensión de la estructura programática de la radiodifusora.

Argumentos como los antedichos fueron los que planteó el consejero electoral Marco Antonio Baños para que el Instituto Federal Electoral rechazará, como lo hizo, aquel dictamen. En las deliberaciones respectivas, por supuesto, los demás consejeros nutrieron los enfoques e incluso resolvieron que las Radios Comunitarias formaran parte del Reglamento de Acceso a Radio y Televisión del IFE. Aunque hay resistencias obstinadas en que ello no suceda, todo parece indicar que el Instituto decidirá al respecto en los próximos días, (no pormenorizamos en tales objeciones porque no tienen la entereza de expresarse de manera pública).

Creo que estamos cerca de un paso muy importante para que las Radios Comunitarias continúen con su función social, cumplan con una norma que atienda a sus características y tengan de una vez por todas el reconocimiento expreso que se le ha regateado. También implicaría un llamado de atención al Poder Legislativo en el sentido de que resuelva lo conducente en la Ley Federal de Radio y Televisión.

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