En entrevista con...

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  • bibiana_belsasso

La artista dice que falta un plan de manejo en el sitio; proyecta una residencia de artistas en la isla; busca hacer conciencia ecológica a través de la creación

Sandra Pérez Lozano es una pintora y escritora. Fundó el hotel Casa Sandra en Holbox, cuando no existía casi nada en la isla. Una de sus preocupaciones ha sido la conservación del medio ambiente.

BB: Sandra, eres cubana de la provincia de Matanzas, muy amiga de trovadores y así es como llegas a México.

SPL: Ya soy mexicana desde hace muchos años porque yo me siento ya un chile en mi comida, pero nací en una ciudad cercana a La Habana que se llama Matanzas, nací rodeada de ríos, de poetas y de trovadores. Ahí comencé en un grupo que se llamaba Las Novicias de Poetas, colaboré con un trovador que se llama Raúl Torres y después con muchos otros, entre ellos Pablo Milanés, con quien trabajé durante muchos años y con quien estuve casada 14 años, además con otros grandes músicos como Compay Segundo, Octavio Sánchez Cotán y otros de talla internacional.

BB: Eres artista plástica, ¿tu amor por la pintura viene desde Cuba?

SPL: Sí, desde niña quise ser artista plástica, artista visual, porque las artes plásticas hoy no sólo son pintar y dibujar, hay muchos elementos de la contemporaneidad inmersa dentro de las artes plásticas; pero empecé escribiendo poesía como a los 12 años y ahí trabajamos en una editorial en Cuba, en Matanzas, que se llama Vigía, es una de las editoriales más auténticas que pueden existir porque todo se hacía a partir de un trabajo de serigrafía como en imprentas antiguas. Pero yo siempre tuve esa cosa que quería ser una artista plástica y, por alguna razón, viniendo a Holbox pude encontrar ese espacio para entender que las artes visuales me dan mucho más elementos de expresión.

BB: Toda la vida has creado. Cada uno de los cuartos del hotel tiene un cuadro tuyo, ¿qué se siente ver esto?

SPL: Bueno, es un trabajo… ayer comentaba con un amigo que estamos iniciando una residencia de arte que se llama La Isla, después de tanto tiempo de trabajar y diseñar, también el trabajo con la comunidad es importante; el ser humano evoluciona en la medida en que todo lo que tiene lo comparte y trabaja con los demás seres humanos. Es así como nosotros estamos empezando ese proyecto de residencia para artistas, no sólo de las artes visuales, sino en todas las manifestaciones, para trabajar con la comunidad. Para mí, ver que he podido crear este hotel a partir de la nada, porque cuando llegué aquí había unas condiciones bastante extremas, eso más que creación. Mi vida en cada momento es un acto de creación, de solucionar algo y de compartir, entonces cuando ves la vida así se siente que has llegado a un punto donde ahora para evolucionar lo mejor es compartir y lo comparto tanto con mis huéspedes como con mis amigos. Quisiera entrar más en la comunidad, con los niños pero a través de las artes y de la creación, porque eso está muy conectado con el ser.

BB: Sandra, cuando tú llegas a Holbox no había absolutamente nada, era una palapa, era una casa que compartías con tu exmarido, Pablo Milanés, donde iban a cantar. Tú empiezas a hacer este hotel, pero siempre bajo una conciencia ecológica muy importante; es más pasas por el hotel y no se siente que rompa con la armonía, ahora estamos viendo un crecimiento desmedido y totalmente descontrolado en Holbox.

SPL: Sí, lo hay, hay una isla que se llama Lanzarote, que se me ocurre que podría ser un ejemplo para nosotros, donde hay una serie de medidas, donde no puedes hacer lo que quieres, sino donde se conserva que los edificios no se “coman” la cuestión de la naturaleza, lo que ha creado Dios. Yo siento que aquí en Holbox falta un plan de manejo en todos los aspectos y el desarrollo desmedido puede hacer que perdamos la autenticidad, entonces siento que lo más importante es trabajar en la conciencia de que es con la ciencia de desarrollar algo que siga siendo hermoso y que siga siendo integrativo, que cuide de nuestro planeta, porque éste es uno de los lugares que aún se mantienen vírgenes, que aún se mantienen auténticos, que aún no está avorazado por el dinero, aunque hay como un león que amenaza la desaparición de esa belleza.

BB: Holbox es el lugar donde se han preservado muchas especies, sobre todo marinas, como el tiburón ballena, y es una tristeza que esté pasando lo que está pasando, que de repente se llega a crecer desmedidamente y que acaben con el hábitat.

SPL: Sí, a mí me gustaría hablar siempre sobre las cosas positivas porque cuando empezamos a hablar a nivel fatalístico el universo escucha, y empezamos a cerrar Holbox y empiezan a ocurrirnos cosas negativas. Yo he vivido en Holbox casi la mitad de mi vida y me gustaría enfocarme en la belleza Holbox y en que empecemos a tomar conciencia en cómo construir, cómo podemos organizarnos para que el turismo que venga esté más vinculado a un respeto a la ecología, definitivamente hay más demanda que oferta en Holbox porque es un lugar tan prístino, tan bello, que todo el mundo que quiere descansar quiere venir, pero los pobladores tenemos que tener conciencia de que esto tiene que ser paulatino, que tiene que haber un desarrollo donde tú no puedes construir cuartos sin permiso, que los cuartos tienen que estar vinculados a una estética, a la naturaleza. Holbox aún sigue siendo un lugar espectacular, estamos en el momento adecuado para establecer unas reglas que puedan apoyar a que sea un lugar especial y por eso nosotros como empresa junto con Denisse de Kalafe queremos hacer una isla de las artes, para que la creación de alguna manera inunde Holbox y pueda ser un pueblo diferente, que piense en todo este tema estético,

creativo y lo relativo a la conexión con la naturaleza, para aflorar, para estar mucho más presente, así es como yo veo esto.

BB: Sandra, has trabajado mucho con la comunidad, con los pescadores, con los niños, con la gente de la isla, eso, me imagino que ha generado una conciencia a los habitantes del lugar de que un turismo controlado y bien hecho les puede beneficiar.

SPL: Sí, un turismo respetuoso con la naturaleza y un turismo que le guste cuidar, la conciencia tiene que partir del pueblo también, hay determinadas cosas, como los carritos por encima de la playa, ese tipo de cosas que deben estar prohibidas y que tenemos que cuidar nuestras dunas, que van a dar riqueza y van a dar posteridad a nuestros hijos, a nuestros nietos y a toda la humanidad.

Entonces ese tipo de cosas urge, como la separación de la basura, el tema de que los niños también tengan algún tipo de aliciente con las artes, como capacitaciones en muchas cosas que te puedan ayudar a vivir más feliz y a estar creando. He trabajado con la comunidad, pero quisiera trabajar más profundamente ahora, la verdad, he trabajado para desarrollar Holbox.

BB: Dicen los que te conocen que eres una mujer emprendedora, que lo que te propones lo logras y siempre bajo una conciencia humana muy profunda, ¿cómo lo has logrado?, ¿desde niña eras así?

SPL: Sí, desde niña era así, para mí no existen los “no”, para mí cualquier situación es una situación creativa, es un reto creativo de solucionar algo, es como una adivinanza y para mí el juego es adivinar, solucionar y crear, yo siento que ahí está un poquito mi secreto, en buscar una solución.

BB: Dicen, que la suerte es de quien la trabaja, ustedes la han trabajado tan bien que fueron de los muy pocos que han podido sacar dinero de Cuba, cobrar por sus conciertos y con eso es como han empezado una vida, como has llevado una vida fantástica en México, teniendo una buena relación con Cuba, viajando a Europa y teniendo una vida muy completa.

SPL: Bueno, también hay un mito que es muy lindo, nosotros sí ganábamos dinero, pero teníamos una conciencia social muy importante y la mayoría del dinero la entregábamos al país para que se trabajara en cosas de la comunidad, como hospitales, escuelas, después hicimos una fundación donde casi el 70 por ciento del dinero entraba a la fundación para proyectos de arte y culturales, inclusive algunos artistas, como Gastón Baquero, escritor, que estaban prohibidos en la isla, empezaron a publicarse a través de revistas, periódicos. Todo eso no pudo después desarrollarse, cuando me divorcio vine a la isla con muy pocos recursos, yo no sé cómo lo hice, pero vinieron unas familias de Yucatán y mi casa se empezó a poner de moda, a venir los fines de semana, entonces así fue como pude arrancar aquí. Pasaron muchos años esperando a que llegaran los clientes, pero yo tenía un empeño de hacer el turismo de calidad, un turismo boutique con esta arena única, con 150 tipos de peces, con el tiburón ballena. Y así arrancamos y fui poniendo bloque a bloque.

BB: Sandra, ¿cuál ha sido el día más feliz de tu vida?

SPL: El día que nació mi hijo Antonio, sin duda, pero el día más feliz de mi vida es éste, cuando amanecí sin luz, porque ayer se fue la luz en el pueblo, una sección del pueblo solamente, y amanecí y vi todo el manglar, pues es un día muy feliz, pero el día de hoy, el día presente también es el día más feliz.

BB: ¿El más triste?

SPL: El día que murió mi padre, ése ha sido el día más triste.

BB: Defínete en una frase, Sandra Pérez es…

SPL: Creación y amor, yo soy amor, creo que soy eso.

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