Equivocada y errada

Javier Solórzano Zinser

Así es como define Mauricio Farah la petición del gobernador de Texas, Rick Perry, para que la Guardia Nacional sea movilizada hacia la frontera con México. No le sobra razón a Mauricio. Durante muchos años EU ha manejado la relación con nuestro país a su antojo, movilizar a la Guardia Nacional entra en el ámbito de esa tendencia en la historia de la relación bilateral.

El hecho confirma lo que le preocupa a EU y lo que le puede aparentemente pasar de largo aunque le afecte. Resulta más importante para el gobernador de Texas la migración de niños que el paso de la droga y la violencia derivada de ello. Todo termina bajo la doble moral. Se preguntan y actúan en contra de los que entran y por los niños y se olvidan, por decirlo de alguna manera, de quienes a diario coadyuvan al crecimiento de la economía de EU.

No existen muchos antecedentes de movilizaciones de la Guardia Nacional a la frontera. Se han lanzado estrategias para cerrar la frontera o para efectuar revisiones detalladas en la línea, como fue en la frontera Tijuana-San Ysidro con la Operación Intercepción a principios de los 90, pero mover al ejército en la zona, insistimos, hasta donde recordamos es inédito.

El envío de soldados por el tema migratorio es un hecho insólito e inamistoso. El hecho no afecta sólo a México, también le pega a Honduras, El Salvador y Guatemala. Se opta de nuevo por contener el problema más que enfrentarlo en el marco bilateral y multilateral. Mientras en Texas se ha lanzado una estrategia que intimida, en otros estados de la la Unión Americana, Nueva York y California, se ha decidido ofrecerle asilo a los niños.

¿Hasta dónde puede llegar la acción del gobierno mexicano? Para responder hay que partir de que el problema no se puede intentar resolver al interior de EU, ya que el origen y la presunta solución está entre quienes componen todo el proceso.

México juega un papel central porque al mismo tiempo expulsa, su territorio es fundamental en el cruce de migrantes y es, desde hace pocos años, destino. Quienes no llegan a cumplir lo que algún día se llamo el “sueño americano” se quedan en nuestro país porque encuentran trabajo en áreas en que muchos mexicanos no quieren chambear, igual que les pasa a los migrantes en EU. También están los que se quedan en México porque no quieren ser vistos en sus casas ni derrotados ni lesionados, sobre todo los que caen o son empujados de “La Bestia”. Ya no estamos para contener, estamos para buscar soluciones juntos y por más que se trate de entrar en la diplomacia prudente no hay duda de que la movilización de la Guardia Nacional es, como dice Mauricio Farah, “equivocada y errada”.

 RESQUICIOS. Así nos lo dijeron ayer.

* Ante la llegada de Fórmula Uno al Foro Sol una pregunta importante es saber dónde jugarán los Diablos Rojos: José Manuel, Chacho, López y quien esto escribe.

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