Fiscalía, primero la casa

Fiscalía, primero la casa
Por:
  • javier_solorzano_zinser

La designación de los fiscales se ha enredado por motivos no sólo políticos. Si bien para algunos puede estar de por medio la posibilidad de adquirir el control o mantenerlo sobre los aparatos de justicia, también está entre la gran mayoría el alcanzar por fin una fiscalía independiente y autónoma.

La discusión pasa por los especialistas como un tema de primer orden que merece una amplia consulta. En torno a la creación de la Fiscalía y la respectiva designación de quien la encabece, se ha presentado una genuina discusión sobre el cómo de  ambas cosas.

Antes de pensar en los nombres, hay que diseñar algo que podríamos llamar la casa de la Fiscalía. Uno de los elementos a atender es que la independencia y autonomía, que por ley es intrínseca al cargo del fiscal, también pasa por los subprocuradores o subfiscales, según se les quiera llamar.

La ley contiene otro elemento que no va ser nada sencillo de instrumentar. Las Fuerzas Armadas y las policías deberán estar supeditadas a la Fiscalía. En el papel se ve como un trámite, pero habrá que ver qué pasa en la práctica, en función de lo que deberá ser un cambio cultural en la justicia que bien sabemos llevará su tiempo.

Es evidente que muchas cosas están de por medio. La discusión importante, nos referimos a la que se ha venido dando en diversos foros, es la que se ha centrado en la búsqueda de mecanismos que sean la base de una auténtica transformación.

Se ha avanzado, pero el problema es que se atraviesan en medio de todo esto intereses de toda índole. Todos quieren llevarse algo y así no puede ser posible. Si bien las cosas han ido cambiando, habrá que recordar que en el camino no sólo han estado los intereses del Ejecutivo, sino también los del Legislativo.

Nadie puede jugar a echarle la culpa al de junto porque todos han sido y son corresponsables de lo que pasa. En el periodo legislativo del segundo semestre del año pasado, se optó por darle carpetazo al tema y volver a ponerlo en la mesa hasta que pasaran las elecciones; incluso el Ejecutivo estuvo de acuerdo con ello.

A pesar de que el inminente gobierno se ha estado reuniendo con ONG, universidades y grupos de académicos para revisar el tema, lo cierto es que se han estado repitiendo los mecanismos que tanto se criticaron con Peña Nieto, cuando Morena era oposición.

El hecho de que López Obrador le pida al todavía Presidente, quien no ha dejado de parecer expresidente, que envíe al Senado una lista de 10 candidatos a la Fiscalía y que dentro de ella estén los tres candidatos que él propone, no deja de tener una similitud con la crítica que se estableció por ello a través del mediático concepto del #fiscalcarnal.

Pareciera que lo que pasó con Peña Nieto, que fue tan fustigado, ahora parece repetirse. De alguna u otra manera la propuesta de AMLO está terminando por ser casi lo mismo que se hizo hace algunos años.

En su momento Peña Nieto reculó, incluso el candidato a la Fiscalía, por cierto un buen candidato, optó por cejar en su empeño. Raúl Cervantes terminó pagando las muchas críticas que cargaba y carga el gobierno de Peña Nieto. Para lo que sí sirvió todo esto fue para provocar una conciencia de lo que está en juego.

Hoy, como nunca antes, el tema de la Fiscalía está en la mesa. Se habla en muchos lados de él y se ha adquirido conciencia de lo que significa. Aunque la discusión nos enfrente, lo relevante es que ha permeado en la sociedad.

Lo importante, antes que andar mandando ternas o pidiendo que las manden a su nombre, es pensar en el modelo.

Parafraseando a aquel: primero el programa y luego el candidato.

RESQUICIOS

Un grupo de opositores a la construcción del aeropuerto ya llegó a la colonia Roma, a ver qué hace ya sabe quién.