Francesca y sus imaginario escultorio

Francesca y sus imaginario escultorio
Por:
  • larazon

Ernesto Lozano

A Gabriela Perdomo Bueno

y Francisco de la Llave Pesero.

La Galería José María Velasco muestra en su sala, desde el pasado sábado, la primera exposición personal escultórica Unconventional Beauty, de la artista italiana Francesca Dalla Benetta, en Peralvillo 55, Col. Morelos, de la Ciudad de México.

Unconventional Beauty presenta 32 piezas escultóricas creadas en plastilina epóxica y resina, con acabados en óleo y aerosol; que realizó la artista entre 2009 y 2010, donde los conceptos de hibridación, genética y lo bizarro muestran una percepción de la belleza que fuerza a romper nuestros paradigmas.

Con sus criaturas, Francesca busca generar duda e inquietud en el espectador, permitiendo que éste encuentre, entre los cuerpos torcidos, anatomías híbridas y los temas mitológicos que se trenzan con un imaginario absurdo de seres en potencia dentro de su escultura.

La artista se ve influenciada por el carnaval italiano así como del cine fantástico y de horror. Su obra se distingue por resaltar la belleza, lo que según en palabras de la artista “no significa ni equilibrio ni armonía”, sin embargo implica propiciar la capacidad de ver más allá de la apariencia, la ternura en un cuerpo feo. Su impecable factura y juego de asociaciones la ubican más en el ámbito de la escultura contemporánea y el arte objeto.

Tiene una formación científica, por lo que siempre le ha fascinado la química de los materiales, el saber porque si un material cataliza, el otro fragua, siempre experimentando con los materiales que utiliza, fuimos a su encuentro en la Galería José María Velasco, la entrevistamos en exclusiva para La Razón.

¿Cuál fue tu formación académica? Estudié Bellas Artes, pero me especialicé en pintura, la academia en Italia te impide pasar de una disciplina a otra, si la que estudié fue pintura, no puedo incursionar en la escultura.

¿Cómo llegas a transitar por el camino de la escultura? Comencé a trabajar mis primeras piezas hace aproximadamente seis años, en el ámbito comercial, en el cinematográfico, las primeras piezas que trabajé, son las que abren la exposición, luego continué con las obras grandes, con intenciones de lograr piezas hiperrealistas, mezclando mi imaginario fantástico y mitológico, me empiezo a soltar y creo casi obsesivamente, me ha dado una fiebre creativa.

¿Cómo llegas a México? Es una especie de retrospectiva contemporánea de lo que he estado haciendo. Llego a México en el 2006, como maquillista para trabajar en la película Apocalipto, estoy especializada en efectos especiales, hacía esculturas muy realistas pero para cine en Italia. El trabajar con Mel Gibson se reflejó en mi suerte misma, valoré como estaba el panorama aquí en México y decido quedarme, para seguir relacionada con el cine, todo muy lejos de proponerme ser escultora. No he abandonado mi carrera de maquillista.

¿Cómo llegas a la Galería José María Velasco? Traje el año pasado mi propuesta a Alfredo Matus, el director de esta galería, me recibió muy bien, le presenté una obra que tiene un especial hilo conductor, sentía que había adquirido una marca, con piezas bizarras muy texturizadas, con una amplia paleta de colores.

¿Esta incursión en la escultura no te ha hecho abandonar la pintura? Efectivamente, aunque yo siento que la pintura no es lo mío, porque después de un año de estar pintando al carboncillo, con un maestro de manera muy clásica, incursioné en el arte conceptual para experimentar con medios como la fotografía y el video, sin dejar de bocetar, porque es mi manera de fijar las ideas, pero realmente la pintura, como la utilizo en la actualidad en mis piezas, está más ligada a como se pinta para el cine, para los efectos especiales, priorizando los acabados hiperrealistas. Lo que si sigo trabajando mucho es la acuarela, aunque no la incluyo en esta muestra.

¿Cómo es el proceso creativo de Francesca? Es muy irregular en el tiempo, con pausas, tengo momentos de inspiración donde veo lo que luego plasmaré en escultura o en un dibujo, pueden ser momentos durante el sueño, o cuando volteo la mirada y los veo en el tiempo.

Trabajo muchas horas en mi laboratorio, aunque con muchas pausas para despejarme. En cuanto a la parte escultórica, antes utilizaba el unicel, esbozaba en bloques de ese material, pero es más caro, ahora utilizo el poliuretano, que como es líquido, con bolsas de basura y de plástico puedo ir formando y hago la talla con cuchillos, cúter y hasta con lija, para lograr la forma definitiva, esa es la base de mi trabajo.

¿Cómo escoges los temas, cómo vas creando ese imaginario fantástico en tu obra? Me gusta pensar que es una mezcla de mi imaginario, de todo lo que yo he visto desde chica hasta la fecha, hubo una etapa en que trabajé mucho el imaginario Darth, con temas muy oscuros, la cultura italiana es muy oscura, tenemos ese doble balance entre lo muy luminoso y lo muy oscuro. Gusto de lo gótico.

¿Cuál es tu liga con la escultura tradicional? No es para sorprenderse que no siento afinidad con la escultura tradicional, como no la he estudiado, no me siento contaminada por ella, me las he tenido que ingeniar con lo que sé y los materiales que ya conocía, como fibra de vidrio, silicones y plastilina entre otros, tengo muchas ganas de trabajar también con la cerámica. Mi escuela ha sido Internet y los libros.

¿Te diviertes cuando creas? Mucho, disfruto mucho todo lo que hago, cada cosa que asumo es un reto muy divertido, Ahorita ya llegué, ya sé que esto es lo que quiero, toda la vida es un viaje, ahora estoy disfrutando mucho lo que hago.

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