Hacia un nuevo gobierno en Perú

Hacia un nuevo gobierno en Perú
Por:
  • rafaelr-columnista

El próximo domingo se celebrarán elecciones presidenciales primarias en Perú. Ya hemos señalado en esta columna que el peruano es uno de los sistemas de partidos más diseminado de América Latina. Poco menos de veinte formaciones políticas intervienen en la contienda y diez candidatos se disputan el 50% más uno de los votos. El último de los debates presidenciales tuvo que realizarse en varias tandas y ni siquiera favoreció plenamente a las candidaturas punteras.

Dos expresidentes, Alan García y Alejandro Toledo, intentan reelegirse, pero tienen muy pocas posibilidades de triunfo. Los candidatos mejor posicionados son Keiko Fujimori, del partido Fuerza Popular, hija del exmandatario Alberto Fujimori —actualmente encarcelado por varios cargos de corrupción—, con quien buena parte del electorado la identifica, a pesar de sus constantes llamados a discernir su proyecto político del de su padre y Vladimiro Montesinos.

Debajo de Fujimori, que tiene una intención de voto del 40%, dos políticos muy diferentes y perfectamente antagónicos, el conservador Pedro Pablo Kuczynski, de 77 años, y la socialista Verónika Mendoza, de 35, se repartirían a la mitad el otro 40%. El restante 20% de estimados electorales se subdivide en pequeñas porciones entre otros seis contendientes. La mayoría de analistas y encuestadores pronostica un triunfo de Fujimori en las primarias y una segunda vuelta, en la que difícilmente podrá unificarse una candidatura única contra el nuevo fujimorismo.

Keiko Fujimori estuvo a punto de ganar la segunda vuelta contra Ollanta Humala en 2011, con un programa económico que suscribía, en esencia, el desregulador o neoliberal de su padre en los 90. En la presente campaña, la joven política ha tomado distancia de aquel legado reformista, con lo cual ha podido atraer una parte importante del voto centrista de clase baja y clase media, que siente que las candidaturas de Kuczynski y Mendoza polarizan el espectro político peruano.

Ollanta Humala comenzó su administración gravitando hacia un centro-izquierda que, sin embargo, no derivó en las fórmulas más pronunciadas del neopopulismo y el reeleccionismo bolivarianos. Sería, por tanto, de esperar que una porción nada desestimable del electorado peruano se mueva hacia el centro-derecha, con un nuevo gobierno que podría acentuar la reorientación geopolítica que se está viviendo en América Latina.

Las más recientes declaraciones de Kuczynski a favor de que Alberto Fujimori sea transferido a reclusión domiciliaria, parecen insinuar un eventual respaldo a su hija en una segunda vuelta que le sea abiertamente desfavorable. Si es así, estaría dándose en Perú un cierre de campaña entre dos mujeres jóvenes: Mendoza y Fujimori. En esa lid, la primera, titular de un heterogéneo Frente Amplio de izquierda, lleva las de perder, pero las elecciones peruanas acabarían insuflando un poco de aire fresco a la política andina.

rafael.rojas@3.80.3.65