¿Hay futuro?

¿Existe alguna posibilidad de que el país sea pensado y diseñado seriamente a largo plazo? No se ve cómo. Si en el 2018 no gana el PRI casi la totalidad de las reformas y los cambios sería desechada.

Si triunfa López Obrador, más vale prepararse para transformaciones sustanciales, sobre todo en materias energética y educativa. Quizá con el PRD puede suceder algo similar, en tanto que con el PAN las cosas, por lo menos por ahora, no pareciera que vayan a presentar modificaciones sustantivas.

La política mexicana es cortoplacista. No se sale de una elección para entrar a otra. No hay partido que no se venda con el hoy o con el mañana mismo.

Pareciera que es el destino del país desde hace años. No se piensan ni visualizan el mediano y el largo plazos porque no dan votos, quien lo hace es sometido por los otros candidatos y por los mismos votantes.

No hay manera de pensar más allá del hoy porque las urgencias son dramáticas, acompañadas del oportunismo, y porque la única manera de vivir en el presente es resolver el diario, de otra manera no se sobrevive.

Estamos metidos en un grave dilema en que el futuro no existe. Quien piensa en él es derrotado por la maquinaria de las elecciones y por los populismos de ocasión, los cuales no terminan bien. Si no hay futuro todo queda en el mismo lugar, sólo se hacen arreglos parciales que lo que provocan es que cada vez se hagan más agujeros en nuestros techos.

Los triunfos de candidatos improvisados o de ocasión, como el caso de Cuauhtémoc Blanco, tienen que ver con esto. Se ven como soluciones para los votantes y al final reflejan el menosprecio de la política como actividad profesional. La política deja de ser el instrumento central para organizar, coordinar y gobernar las sociedades, a lo que han ayudado también muchos políticos llamados profesionales. Lo que no se ha hecho a lo largo de años se está cobrando con mayor fuerza y bajo mayores riesgos.

No estamos saliendo de los mismos temas y cuando se hace se señala que se quiere olvidar el pasado. Resulta complicado buscar salidas cuando todo se remite al hoy. Es fundamental pensar y diseñar el futuro resolviendo el hoy que seguir en el presente sin futuro, porque pensar en ello resulta políticamente incorrecto y hasta reaccionario; en esto andamos desde hace tiempo.

 RESQUICIOS. Así nos lo dijeron ayer:

Vivimos una crisis severa de seguridad. La muerte de la munícipe de Temixco es una muestra más de la brutalidad sin límites. Hay que preguntarle a más de alguno para qué quieren el poder, como en el caso Cuernavaca: Rolando Cordera, UNAM.

solorzano52mx@yahoo.com.mx

Twitter: @JavierSolorzano