Hidalgo, el héroe más desdibujado; queremos recuperar al hombre: Isabel Revuelta

Hidalgo, el héroe más desdibujado; queremos recuperar al hombre: Isabel Revuelta
Por:
  • bibiana_belsasso

Isabel Revuelta es historiadora y está presentando un nuevo libro Cara o Cruz de Miguel Hidalgo junto con Carlos Silva.

BB: Es un proyecto muy interesante porque ningún personaje es como lo presentan, hay muchos que tienen negros, tienen blancos y esta compilación que está haciendo el historiador Alejandro Rosas, que es precisamente la visión de dos historiadores, de Carlos Silva que nos habla del buen cura Hidalgo y de Isabel Revuelta que nos habla del bribón del cura.

IR: El cura Hidalgo es el héroe del que más ríos de tinta se han escrito en nuestro país; es nuestro héroe más famoso en el panteón de los héroes y sin embargo es el más alejado de la realidad. Para empezar, en vida nunca se le hace un dibujo, una pintura, entonces te vas dando cuenta que el peso de la historia y el oropel que ha sucedido en estos siglos, lo han desdibujado por completo, tienes un personaje acartonado, millones de mexicanos hemos aprendido de él en las monografías de las papelerías y eso no es lo que fue su vida.

Entonces, como historiadores quisimos, con un riguroso estudio, traer a la gente al hombre de carne y hueso; era un hombre regio, carismático, rebelde; era un hombre violento en algunos momentos de su vida; fue varios Hidalgos en uno, y esa parte está muy desdibujada, y lo que queremos es recuperar al hombre de carne y hueso.

BB: Bueno, es un hombre que empieza a ver cuáles son las fortalezas que tiene de estar con la gente, de que lo sigan y de esta manera él empieza a planificar lo que es la Independencia, pero además de todo, ve lo rico del país y que ya no quieren compartir las riquezas de México con España.

IR: Exacto, eso que dices es maravilloso porque él se da cuenta, él y muchos otros criollos, que ya echaron raíces, que ya echaron vínculo después de 300 años de colonia y son una cosa distinta a los peninsulares, sumamente arraigados a esta tierra, sumamente arraigados a la economía de esta tierra y sumamente desigual el trato que les daban los españoles a estos criollos arraigados. Son, digamos, los primeros mexicanos y él en carne propia sufre, después de las Reformas Borbónicas y de las deudas que le achacan a su familia, su hermano más querido muere, loco por la quiebra, y es un golpe del que Hidalgo no podrá nunca sobreponerse y no nada más lo que le pasa a su familia o a él en carne propia sino, bien dices, era una persona que se encontraba muy contenta tomando chocolate con el intendente Riaño de Guanajuato y con Abad y Queipo, su amigo obispo, de Valladolid, pero también se encontraba muy en desacuerdo y muy contento de enseñarle a esa masa de indios, de mestizos, de castas, de gente que no tenía más nada que perder y les explicaba: “Tienes que saber un oficio…”, usó su propio dinero para enseñarles a sembrar la vid, que estaba prohibida, a él le gustaba mucho el vino, les enseñó cómo cultivar el gusano de la seda en moredas que él mismo plantaba con ellos; hablaba otomí, náhuatl y cuando se da cuenta que él es quien se avienta a esta vorágine que fue el inicio del movimiento independentista, todos esos miles de personas se lanzan al vacío por él, porque él era quien lo encabezaba.

[caption id="attachment_798698" align="aligncenter" width="1280"] Isabel Revuelta, escritora.[/caption]

BB: Pero también es un momento donde la gente realmente no sabía qué movimiento seguía, sacan de la cárcel a los presos y empiezan a seguirlo simplemente por ser el cura y por tratar de buscar un mejor futuro.

IR: Claro, y todo fue anecdótico, podemos irlo viendo por horas porque el movimiento es descubierto y Allende, que era un militar completamente profesional, además podemos decir que era una persona que no estaba muy conforme de que las masas completamente desordenadas fueran este ejército, el que se crece en ese momento es Hidalgo, el que dice: “Es en este momento” y de alguna manera grita, historiadores tenemos ese debate, “¡A coger gachupines!”, “¡Viva México!”, nada de eso, sí grita: “¡Señores, hemos sido descubiertos, vamos a coger gachupines!”, porque él tenía esa idea de acabar con ese status quo que no le beneficiaba en lo más mínimo a todos estos nuevos mexicanos y, conforme van sumándose pueblos enteros, pues son estas grandes batallas, estas masacres de los dos lados.

BB: Bueno, vemos una violencia inaudita en la toma de la Alhóndiga de Granaditas, donde narras en el libro que incluso a un chiquitito lo avientan de un tercer piso y queda muerto ahí, donde muchas de las personas del pueblo intentaban desvestir a los españoles porque había una leyenda que decía que tenían cola de diablo, ¿cómo es esto?

IR: Pues mira, eso te dibuja el gran rencor y el gran odio que se va sembrando a través de los siglos en toda la población, sometida por una desigualdad creciente, entonces, cuando tú te encuentras libre y te dan permiso de alguna manera, pues el cura, les dio permiso de resarcir y cuando la historia puede llegar a juzgar, si se me permite decirlo así, a Miguel Hidalgo, pues sí, lo acorraló el rincón de la venganza, porque no nada más él quería vengarse, sino todos esos cientos de miles, el desconocimiento tal y el odio tal que tenían hacia los españoles les hace buscar la cola del diablo, se vieron unas cosas terribles, pero esta primera etapa de la Independencia es sumamente violenta y sangrienta.

BB: Oye, Isabel, cuando todo mundo habla del Padre de la Patria, de Miguel Hidalgo, poca gente se atreve a contradecir esta imagen tan blanca y tan linda del cura, ¿qué pasa contigo?, ¿no te dan miedo las repercusiones que pueda tener ahora que estás criticando al padre? Incluso le querías poner al título El cabrón del cura

IR: Mira, “el cabrón del cura” es como lo hacía llamar Allende, Allende le llamaba así, “el cabrón del cura”, después de todas las matanzas y el desorden, todas las diferencias que tuvieron, Allende está resentido porque el alma de este movimiento, eso no podemos quitárselo a Hidalgo, eso no podemos quitárselo al “cabrón del cura” ni al “bribón del cura” y no lo digo de una manera irrespetuosa, simplemente no me parece correcto juzgar a un hombre tan regio, con esa personalidad, tan carismático como un viejito venerable, no por favor, esa historia no nos la merecemos los mexicanos porque no es la real, todas las fuentes nos hablan de un hombre que a pesar de tener 57 años estaba absolutamente convencido de que lo que hacía era para mejorar. Ojo, va in crescendo, no es que él haya empezado un movimiento escrito, sí tiene muchas influencias de la Ilustración, pero lo maravilloso de este personaje, que es el que yo quiero dibujar aquí, es el hombre recio que se lanza al vacío y, una vez que está en la revolución y una vez que levanta todas estas masas, en la revolución de Independencia, y levanta estas masas, no se va a echar para atrás, no va a titubear en lo más mínimo, por eso me parece que vale la pena hablar del cura como lo que era, un hombrón, un bribón, una persona con una fortaleza y con unos claroscuros tremendos, cosas muy negras pero cosas muy rescatables.

 

“Me parece que vale la pena hablar del cura como lo que era, un hombrón, un bribón, una persona con una fortaleza y con unos claroscuros tremendos”

 

BB: Ahora vemos, por ejemplo, tampoco iba a titubear cuando tuviera que asesinar a quien tuviera que asesinar.

IR: A ninguno, hay una parte triste en su biografía, una parte que a él mismo le cuesta mucho trabajo en su juicio final, inocentes civiles que tiene presos en Guadalajara y les promete que les va a salvar la vida y al final del día, resulta que la gente a través de un torero muy sádico que le acompañaba, que era muy amigo de él, pues tomaran venganza. Es lo que te digo, él deja que los indios, que los mestizos, que las castas, todos ellos tomaran venganza con su propio humano contra inocentes, como todas las guerras. Va a ser algo muy fuerte porque además el movimiento sufre la repercusión de que están matando inocentes...  entonces, por un lado, sí dejar rienda suelta a estas masas y por otro, se debieron haber controlado, pero ni él mismo podía controlarlas, entonces, es interesantísimo meterte a este capítulo porque no nos lo han contado completo.

BB: Isabel, ¿cómo surge este trabajo?, ¿cómo te lo proponen?

IR: Es una colección maravillosa, la está coordinando Alejandro Rosas. Son personajes poco conocidos, más bien, muy conocidos y mal abordados; en la colección está Santa Anna, en la colección está Hernán Cortés, y somos dos historiadores, Carlos Silva e Isabel, yo, pero los dos muy bien sustentados académicamente y que en algunas cosas coincidimos y en otras diferimos totalmente, y eso el lector es el que va a tomar la decisión con cuál de los dos se queda.

BB: Es que siempre hay dos historias.

IR: Exacto, o más, pero eso es lo increíble de lo que el lector forma parte, sobre todo es bien importante que hoy por hoy esta historia se vincula a nuestro presente. La historia no sirve de nada si tú no la vinculas al presente, y entonces puedes dibujar futuro, a mí no me gusta hablar de la historia cíclica porque entonces ya sabríamos el final, pero lo que sí me gusta es que en el momento en que tú estás leyendo algo te sacuda y algo te vincule a esos primeros que empezaron a hacer que esto que se llama hoy México y, tú como mexicano, lo veas a futuro y lo apliques hoy a tu vida diaria.