“Hoyo en uno” contra el tóxico Trump
Un día normal en la campaña del precandidato republicano Donald Trump consiste en recibir el apoyo y la simpatía del dictador norcoreano Kim Jong-un, al mismo tiempo marcas como Coca Cola, HP y Microsoft han declinado cualquier participación en la Convención Nacional Republicana, ante el hecho casi seguro de nominar al magnate de Nueva York.
Hay varios factores para haber llegado a esto. La toxicidad que representa la marca Trump ante lo negativa e incendiaria de su campaña electoral. Los comentarios en contra de los hispanos, mexicano y musulmanes, así como la retórica general, trae consigo que varias empresas quieran deslindar cualquier relación con un candidato de ese nivel.
En lo que ha sido uno de los rompimientos comerciales más notorios de los últimos meses, luego de la separación con NBC-Telemundo y la marca Miss Universo, la PGA decidió reubicar uno de los torneos principales de su gira de golf, de Miami a la Ciudad de México. Las dificultades para encontrar un patrocinador ancla de lujo, que diera su respaldo tal como lo hizo por años Cadillac, obligó a los organizadores a suspender el torneo en esa ciudad y moverlo al Club de Golf Chapultepec. El mismo campeón y número uno del mundo, Rory Mcilroy hizo burla de la situación al referirse que los golfistas “tendrían que saltar el muro” para llegar a nuestro país.
El presidente Obama se encuentra entre quienes pensaron en algún momento en que la campaña del empresario era sólo un movimiento comercial para posicionar su marca en el mercado y aumentar el valor de su fortuna. Hoy, la candidatura está lejos de brindarle un valor agregado. Lejos de eso, la contienda ha servido para recordar las quiebras financieras que ha sufrido el magnate en sus diferentes empresas que abarcan distintos rubros: desde cárnicos hasta una aerolínea, pero todos proyectos fracasados.
Quizá ningún negocio ha sido más tóxico y problemático como lo ha sido la Universidad Trump. Para su mala suerte, el juez que lleva el caso, de ascendencia mexicana, decidió hacer público el caso que lleva a nivel federal por fraude tras las referencias racistas que hizo el neoyorquino en su contra.
La vergüenza que sienten las empresas se ha trasladado a la cúpula republicana; una parte se niega contundentemente a apoyar la candidatura y le ha dado la espalda. Cada vez son más las voces que se suman para realizar un boicot con su inasistencia a la Convención. Desde los Bush hasta Lindsey Graham, incluyendo a John Kasich el exprecandidato y gobernador de Ohio.
Puede ser que la marca Trump sea exitosa con una parte del electorado, pero de la misma manera es negativa y corriente como cualquier reality show de canales musicales que rompen el techo de los ratings, pero en donde las marcas se reservan el derecho a participar por el mensaje que transmite el producto; en este caso, un mensaje de odio e ignorancia que se alimenta del ambiente mismo que genera.
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