Iguala, los caminos se cierran

Iguala, los caminos se cierran
Por:
  • javier_solorzano_zinser

No se visualiza que se vayan a dar coincidencias entre la PGR y el GIEI sobre la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014 en Iguala. Las versiones apuntan a escenarios diferentes, las partes tienen miradas distintas en fondo y forma, no se ve que se vaya a llegar a un acuerdo.

Cada uno por su parte se va a quedar con su versión y detrás de ellos estarán quienes han defendido posiciones y militancias. Lo delicado es que nos vamos a quedar a nivel nacional en medio de diversas versiones, las cuales al final representan posiciones más que el tratar de conocer el destino de los 43 estudiantes desaparecidos.

La relación entre la PGR y el GIEI fue desde su inicio compleja. El hecho de que el gobierno haya convocado a la CIDH parecía de entrada un signo alentador y de posibles entendimientos. Sin embargo, las versiones entre las partes se fueron enfrentando en la medida en que pasaba el tiempo.

El rompimiento parecía que se presentaría en cualquier momento, no se dio porque prevaleció la sensatez pero al final las partes estaban distanciadas; da la impresión de que el GIEI nunca terminó por entenderse ni confiar en la PGR y la “verdad histórica”.

Dos hechos finales están llevando las cosas a un riesgo extremo: La decisión del gobierno de que al final de este mes se dé por terminada la gestión del GIEI y el informe de los expertos en fuego, el cual fue presentado el viernes pasado en voz de uno de los representantes de la comisión, Ricardo Damián Torres.

El informe, hasta donde entendemos, no pretende ser concluyente. En sentido estricto no dice mucho el reporte. Habla en términos generales, los cuales no se ubican en el tiempo, no se menciona cuándo fue el incendio ni quiénes eran las personas que pudieron haber sido incineradas.

Reporta un “incendio controlado de grandes proporciones”, en el que se pudo haber incinerado a 17 personas, hecho al cual los expertos argentinos ya se habían referido.

A partir de la difusión del reporte la confrontación ha crecido. Los padres de familia han manifestado su abierta molestia por no haber sido informados antes de dar a conocer a la opinión pública el documento, como estaba establecido.

La otra parte de la crítica tiene que ver con algo que no se termina por decir abiertamente pero que suponemos está en el imaginario de padres de familia, el GIEI, el grupo de expertos argentinos y los muchos seguidores de la causa; el informe va perfilando una salida al caso que regresa a la “verdad histórica”.

Con las relaciones virtualmente rotas y con la desconfianza como actor central no se ve que se pueda llegar a conclusiones convergentes. Para el gobierno los estudiantes fueron incinerados en el basurero de Cocula, en tanto que para el GIEI no hay pruebas fehacientes de ello, hecho que alienta esperanzas de los padres de familia.

Lo que viene es un choque de trenes. No hay salida convergente y no se puede pasar por alto que la versión del viernes adelanta posibles conclusiones.

Lo lamentable es que cada quien se va a llevar su versión de lo que pasó y que quizá nunca sepamos realmente qué fue de la “noche más triste”. Será también una asignatura pendiente el entorno político. El papel del PRD, sus dirigentes y su candidato en donde lo que importa es ganar sin preguntarse por sus representantes remite las cosas a un “así es la política”.

También está en la mesa el papel que jugó la PGR, la cual pareciera que no sabía nada sobre Abarca cuando eran un grito abierto sus relaciones con el narco vía su esposa.

El futuro es incierto. La duda sobre la desaparición de los 43 normalistas parece que nos acompañará, como otras tantas, por la vida.

 RESQUICIOS. Así nos lo dijeron:

El “¡eeeee..! no es un grito aislado: forma parte de la cultura de la violencia en que vivimos. El grito es insultante y discriminatorio. Desde hace tiempo los cánticos en los estadios tienen una alta dosis de violencia verbal. Mtro. Hugo Sánchez Gudiño, profesor de la FES Aragón, UNAM.

solorzano52mx@yahoo.com.mx

Twitter: @JavierSolorzano