Inflación: de brinco en brinco

Inflación: de brinco en brinco
Por:
  • arturov-columnista

El Inegi publicó los resultados sobre el crecimiento del INPC en la primera mitad de octubre. Si bien no hubo sorpresas pues el avance quincenal del INPC fue prácticamente el mismo que el esperado por el consenso de analistas de la Encuesta Citibanamex, existen varios elementos sobre el comportamiento de los precios, que vale la pena destacar.

Es evidente el lento pero persistente aumento de la inflación anual. Aunque el mayor incremento de la tasa anual del INPC hasta 3.09% en la primera mitad de octubre, desde 3.06% en la segunda mitad de septiembre pareciera de poca monta, esta dinámica de ascenso en la inflación anual ha marcado ya una tendencia desde finales del año pasado, cuando alcanzamos la tasa mínima histórica de la inflación anual de 2.13 por ciento.

La pregunta clave es si va a continuar el ascenso de la inflación en el futuro próximo. La respuesta es sí. En este punto, caben completamente dos reflexiones: ¿por qué va a continuar el ascenso de la inflación? y ¿hasta qué nivel podría ubicarse la tasa anual de crecimiento de los precios? Ambas preguntas son clave para entender los riesgos inflacionarios.

Uno de los determinantes del actual proceso inflacionario es la depreciación del tipo de cambio. Durante lo que va del año, la paridad peso-dólar se ha depreciado 16% respecto al promedio del año pasado, este movimiento, de acuerdo con estimaciones propias, podría tener un impacto (pass-through) sobre la inflación general anual de hasta 0.65 puntos porcentuales. Cabe notar que parte de este impacto ya se ve reflejado en el actual ascenso de la inflación. Para muestra de ello, basta ver el crecimiento del rubor de mercancías del INPC, cuya tasa anual alcanza 3.97% desde 2.81% a principios del año. Este efecto de la depreciación cambiaria continuará resintiéndose durante los siguientes meses, promoviendo una mayor inflación.

Al mismo tiempo, los precios de los bienes agropecuarios están repuntando. En la primera quincena de octubre las cotizaciones de frutas y verduras ya alcanzan una tasa anual de 12%, cuando apenas hace dos meses crecían 5.3%. En el mismo orden, los incrementos habidos en la gasolina han contribuido a la mayor inflación, tanto por su impacto directo como indirecto, además de que con el reciente repunte de los precios del petróleo, no pueden descartarse aumentos adicionales.

Finalmente, cabe mencionar un efecto aritmético, en diciembre pasado el INPC creció 0.47%, que fue una de las tasas mensuales más bajas para un mes de diciembre en los últimos años. Para que la tasa anual descienda, la tasa mensual debe ser menor a la del año pasado, lo cual con las tendencias actuales se ve complicado.

No obstante, las expectativas aún son favorables: el consenso de la Encuesta Citibanamex ubica la inflación a fin de año en sólo 3.2% y para el fin del año siguiente 3.4%. Considero que ambas estimaciones son optimistas; además de ubicarse dentro del rango de variabilidad del objetivo puntual de Banxico (3.0% +/- 1.0%), que reflejan un alto nivel de credibilidad en el banco central.

avieyra@banamex.com

Twitter: @ArturoVieyraF