Informe ¿2016? CNDH

Informe ¿2016? CNDH
Por:
  • mauricioi-columnista

El pasado viernes, el ombudsman nacional presentó su informe de labores ante el Presidente de la República. En ese acto el titular de la CNDH señaló que 2016 no fue “un buen año” para los derechos humanos. Indicó que la impunidad, la falta de capacitación de servidores públicos y la desidia de instancias competentes permiten la existencia de tortura, desapariciones forzadas y ejecuciones arbitrarias. Todas éstas hacen que la verdad y la justicia sean una mera aspiración para miles de personas.

Llama la atención que las tajantes afirmaciones del ombudsman no se sustenten en los datos de su informe anual. Como es sabido, las violaciones más importantes a los derechos humanos son las que ameritan la emisión de recomendaciones a las autoridades responsables. En 2016 la CNDH realizó 71 recomendaciones (no 72, como afirma su comunicado). De ese total, casi dos terceras partes (46) fueron emitidas más de 18 meses después de haber iniciado la queja. Tenemos, pues, que seis de esas recomendaciones se originaron en hechos ocurridos en 2012; 18 en 2013 y 20 en 2014. Es evidente que la CNDH presenta un importante rezago. Dada su tardanza, tendremos que esperar a su informe de 2018 para poder determinar si el 2016 fue o no “un buen año” para los derechos humanos.

Analizando las recomendaciones emitidas en 2016, tenemos que tres (23, 43 y 69) fueron hechas en relación con la tortura y dos (15 y 42) respecto al singular concepto de “ejecuciones arbitrarias”. Hay que subrayar que las recomendaciones elaboradas con motivo de desapariciones forzadas (11, 20 y 67) se refieren a la desaparición de tres personas, aun cuando los propios registros del ombudsman reconocen que el universo de víctimas de ese gravísimo problema asciende a miles. Esto nos lleva a afirmar que, al paso del tiempo, se ha agudizado el contraste entre el discurso y la práctica de la CNDH.

Debe insistirse en que la proliferación de comunicados de prensa se ha convertido en la característica más notable de la gestión del actual ombudsman. Tan sólo el año pasado emitió 346 de ellos, casi uno por día. Esto desentona con el número de recomendaciones: la relación entre ambos pronunciamientos es de cinco a uno. De este modo la realidad nos demuestra que la CNDH suele actuar de manera lenta y burocrática, pero, a nivel mediático, lo hace hiperactivamente. Sobra decir que este proceder le resta credibilidad a una institución cuya fuerza radica precisamente en su autoridad moral.

No es un asunto menor considerar que la CNDH está en vías de convertirse en una oficina mediática, que no atiende con celeridad los asuntos de su competencia. Esto no se debe a falta de recursos. El año pasado recibió casi 1 600 millones de pesos y para este año se le autorizaron más de 1 728. La presentación del informe brinda la oportunidad para que los senadores, responsables de su nombramiento, pidan que el ombudsman rinda mejores cuentas.

mauricio.ibarra@3.80.3.65

Twitter:@mauiibarra