INPC: mayor inflación, mejor medición

INPC: mayor inflación, mejor medición
Por:
  • arturov-columnista

Dos noticias recientes sobre la inflación en México nos hacen suponer una mayor presión sobre la dinámica de la inflación. Los resultados de julio y el cambio de ponderadores apuntan a que crecimiento de los precios, al final del año, podría ser mayor al esperado por el consenso de analistas.

Refiriéndonos a los recientes resultados de la inflación de julio, tenemos que las noticias no son buenas. En primer lugar, se confirmó un salto en la inflación general hasta 4.8% de crecimiento anual desde 4.5% en mayo, –que había sido su reciente punto más bajo.

En este sentido, el discurso de la autoridad monetaria alude a que la mayor inflación se debe al incremento de los precios más volátiles (principalmente energía), en tanto que la inflación subyacente (que corresponde al componente de la inflación más estable), ha mostrado una ligera tendencia a la baja y, por lo tanto, el objetivo de alcanzar la meta puntual de 3.0% de crecimiento de los precios, a principios del próximo año, no está en riesgo.

No obstante, este incremento de los precios genera nerviosismo, pues aun cuando se considera un rebote temporal (según el consenso de la Encuesta Citibanamex, la inflación descenderá hacia el del año hasta 4.2%), el crecimiento de los precios en julio ya supera las estimaciones del Banco Central para el tercer trimestre.

Asimismo, los constantes incrementos al precio de las gasolinas y la fuerte volatilidad del tipo de cambio peso-dólar, son impulsores latentes de la inflación para la segunda parte del año. Bajo este panorama, se corre el riesgo de que el pronóstico oficial de inflación se corrija al alza en el próximo Informe Trimestral de Banxico, poniendo en entredicho el cumplimiento de la meta de 3.0% para principios del año siguiente.

La segunda noticia sobre la inflación se refiere al cambio de ponderadores y del periodo base del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). Comencemos por explicar que son los ponderadores. El INPC recoge los precios cotidianamente de más de diez mil productos en toda la república, esos precios se agrupan en 265 genéricos, a los cuales se les asigna un peso relativo en función de los patrones de consumo de los mexicanos.

A manera de ejemplo, la carne de res ha representado el 1.78% del INPC, pero a partir del cálculo de los nuevos ponderadores (basado en encuestas de consumo), representa 2.16%. Ello quiere decir que los consumidores ahora destinan un porcentaje mayor de su ingreso a la compra de carne de res.

El cambio de ponderadores es realizado por el Inedgi bajo los lineamientos de las mejores prácticas internacionales, que permiten mantener actualizadas las preferencias de los consumidores mexicanos y el comportamiento del mercado. Así, la actualización del INPC permite una medición mucho más fidedigna de la dinámica de la inflación.

En esta nueva medición del INPC hay varios elementos que permiten suponer que la nueva estructura de ponderadores, podría implicar una medición ligeramente más alta que la que se tendría con la vieja metodología.

A reserva de un análisis más detallado, tenemos que dentro de los cambios más significativos en los ponderadores se ubican la gasolina de bajo octanaje, que pasó de representar 3.79% del INPC con los ponderadores anteriores a 5.36% con los nuevos. Asimismo, la participación del gas LP pasó de 1.48% a 2.17%; ambos productos crecen a tasas anuales de 15% y 27% respectivamente, muy por arriba del avance del INPC, 4.8%. Si su dinámica no cambia, evidentemente el mayor peso de ambos productos en el INPC mostraría un impacto mayor sobre el crecimiento de los precios.

En paralelo, el ponderador de la vivienda se redujo de 19.5% a 15.87%, si consideramos que este rubro del INPC crece a una tasa de sólo 2.6%, muy por debajo del promedio, el impacto sobre el avance general de los precios sería también mayor con la nueva metodología. En todo caso, se trata de una mejor medición del crecimiento de los precios.