Irlanda, una vez más

Irlanda, una vez más
Por:
  • larazon

En la carta del Papa a los católicos irlandeses se anunció la reforma de su Iglesia. En días pasados se dieron a conocer los puntos claves de la reforma y los encargados de conducirla. Esta reforma tiene especial importancia para la catolicidad.

La historia del catolicismo de Irlanda ha marcado el devenir del cristianismo de tradición apostólica. La Isla esmeralda fue una de las primeras regiones no mediterráneas en donde la fe caló profundo por mano de San Patricio. Desde sus monasterios salieron grandes misioneros para evangelizar el norte de Europa desde el siglo sexto. Más tarde, en el siglo décimo, cuando las invasiones de los nórdicos descristianizaron gran parte de Europa como nunca hasta nuestros días, los monjes irlandeses contribuyeron de manera especial a la reimplantación del Evangelio. ¿Se imagina usted lo que era evangelizar un vikingo o un normando? Pues eso es precisamente lo que hicieron. Tiempo después, los ingleses invadieron la Isla, sometieron a sus pobladores y les dieron tratamiento de seres de segunda categoría, pues se negaron a renunciar a su identidad, tan íntimamente entrelazada con el catolicismo. Una historia llena de opresión y miseria.

En el siglo XIX la peste y el hambre golpearon Irlanda. Ante la inacción de las autoridades británicas, miles de irlandeses se vieron forzados a salir de su tierra con rumbo a Estados Unidos. En su nueva patria se convirtieron en pieza fundamental para la consolidación del catolicismo. De esa migración nos llegan dos pinceladas. La primera. Durante la guerra contra México, entre engaños y promesas de ciudadanía, apenas bajados de los barcos el ejército norteamericano reclutó irlandeses para enviarlos a la primera línea del fuego. Estos improvisados soldados formaron el Batallón de San Patricio.

Al darse cuenta de la injusticia de la guerra decidieron combatir al lado de los mexicanos. A final de cuentas, eran sus hermanos católicos a quienes una potencia intentaba conquistar. Lucharon durante meses hasta que, muchos de ellos, fueron tomados prisioneros en la batalla de Churubusco y ejecutados entre reclamos y lágrimas de los habitantes de Coyoacán. La segunda. Uno de los movimientos de laicos más grandes e importantes hoy en día es de herencia irlandesa. El padre Michael Mc.Givney fundó en la ciudad de New Heaven a los Caballeron de Colón, una sociedad de apoyo mutuo para salir al paso de las injusticias que se cometían contra los católicos y no sólo irlandeses.

La Iglesia de Irlanda está en crisis porque algunos de sus miembros olvidaron su herencia y traicionaron su fe. Sin embargo, acorde a los últimos estudios, esto no ha mermado la convicción de los católicos irlandeses, en mucho, por la respuesta que encontraron en el Papa. La reforma de esta Iglesia es importante por su milenario testimonio, porque sienta precedente en la reforma a la Iglesia Universal que lleva a cabo Benedicto XVI y, porque está llamada a ocupar un lugar destacado en la nueva evangelización de Europa. En efecto, Irlanda, una vez más.

jtraslos@hotmail.com