La agenda de lo posible

Bibiana Belsasso

Los años nuevos comienzan llenos de buenos propósitos y deseos, pero en términos de la política, de la economía, de la sociedad y la seguridad en muchas ocasiones lo ideal sí está reñido con lo posible.

No tiene mucho sentido enumerar los propósitos ideales del país, sino lo que se puede y debe lograr en este 2012.

 En la política. No nos podemos engañar pensando que la elección del 2012 será tersa y tranquila. Definitivamente habrá confrontación, guerra sucia, amores y desamores, pero en lo que debemos trabajar es en  tener resultados confiables, y que de ellos surja un gobierno legítimo. También tenemos que enfocarnos para evitar dos cosas: la penetración del dinero del crimen organizado y la violencia, como ya lo vimos en las elecciones pasadas en Michoacán.

Hay que pedir que se acepte el resultado sin afectar a la sociedad siempre y cuando el proceso sea bajo el marco de la ley.

 En la seguridad. No habrá una victoria contundente contra el narcotráfico e inseguridad. Tampoco va a desaparecer la violencia. Lo que se debe buscar es que finalmente las instituciones de seguridad comiencen a consolidarse y a tratar de erradicar los tres lastres que más lastiman a la sociedad: el secuestro, la extorsión y el robo. Si eso se logra se estará limitando la intervención de los grupos del crimen organizado en el proceso electoral.

 La economía. Difícilmente habrá una mejoría mundial en este 2012, eso afecta directamente en la economía de nuestro país y el escenario en este tema será complicado. Eso implica que hay que mantener los parámetros macroeconómicos de los últimos años, pero también se tiene que intentar realizar las 2  o 3 reformas básicas para poder afrontar mejor la situación.

El hecho es que ahora Brasil es la sexta economía mundial y nosotros hemos retrocedido del noveno lugar al duodécimo; muchos incluso dicen que estamos en el lugar número quince.

La estabilidad actual ha permitido sortear el vendaval, pero no alcanza para que la economía crezca y venga una buena autoestima, el crimen organizado no tendrá de quién alimentarse.

Éstos son mis pronósticos mientras no se generen empleos y sin los recursos fiscales necesarios no se podrá disminuir la desigualdad social.

 La Sociedad. El objetivo de la política social debe ser tener un país menos desigual. México no es un país pobre, pero sí muy desigual. La sociedad es la base para cualquier nación y si le ponemos especial atención a nuestra gente, a que tenga mejores oportunidades de trabajo, de estudio, que disminuya el número de jóvenes que ni estudian ni trabajan, que las madres puedan tener más tiempo de calidad con sus hijos y éstos a su vez no necesiten estar solos en la calle tendremos un país mucho más seguro.

Éstos son mis deseos para este 2012, que espero sea un gran año para México pero también para usted

bibibelsasso@hotmail.com

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