La Asamblea Constituyente ya va tarde

La Asamblea Constituyente ya va tarde
Por:
  • manuel_lopez_san_martin

Entre el caos que prevalece al interior, la demora con la que “avanzan” los trabajos, la vanidad de varios de sus integrantes y el desconocimiento de otros más, la Asamblea Constituyente ya va tarde.

A este paso, sólo de milagro terminarán los trabajos el último día de enero del próximo año, como se había presupuestado. Han pasado casi tres semanas de que quedó formalmente instalada el pasado 15 de septiembre, y por fin esta semana comenzarán a trabajar. Ya perdieron más de 15% del tiempo en asuntos que no trascenderán, huecos y sin fondo. Tenían 18 semanas para aprobar la primera Constitución; ya se les fueron tres.

Iniciarán hasta esta semana. Antes no lo hicieron porque, pequeño detalle, no habían definido las reglas del juego, no tenían reglamento interno y, por tanto, eran incapaces de darse reglas de funcionamiento. Vaya, ni el acomodo de los grupos parlamentarios estaba definido. Tanto que el pleito principal ha sido dónde se sentarán Morena y el PRD. Ambos partidos piden adelante a la izquierda. Apenas el viernes pasado se dieron reglamento, ya tarde y con una lectura muy peculiar de las reglas parlamentarias, para no violar la normatividad.

El sueño de hacer coincidir la promulgación de la primera Constitución capitalina con el aniversario 100 de la Carta Magna, el 5 de febrero de 2017, se ve cada vez más lejano. Así como el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, es el más interesado en que los trabajos caminen y se llegue a tiempo a la promulgación, del otro lado también hay quienes buscan frenarlos.

Para nadie es un secreto que Morena llegó a querer retrasar la agenda y derruir cualquier puente al interior. Lo hicieron desde el reglamento interno con la conformación de la mesa directiva y lo harán comisión por comisión y votación tras votación. Sí, las prioridades de los partidos aún no quedan claras, pero en el caso del partido de AMLO son muy visibles: cuestionarlo todo, trabar posibles acuerdos y generar tensión. Pero tampoco hay que ser tan duros con ellos. El desastre lo patrocinan, pero se alimenta con el desaseo y desorganización del resto de los grupos parlamentarios.

Mala cosa sería que el largo camino que concluirá con la primera Constitución de la CDMX, después de tantos años de que los capitalinos hemos sido ciudadanos de segunda, quede contaminado y marcado por la grilla barata y la politiquería. Faltan 15 semanas. Hay espacio para que los trabajos salgan en tiempo y forma, pero ya van tarde.

Off the record… Cuando los patos le tiran a las escopetas pasa lo que le ocurrió al diputado de Encuentro Social en la ALDF, Carlos Candelaria. El legislador, que ha pasado de noche el año que lleva cobrando, quiso dar la nota hablando de corrupción en la comparecencia del contralor capitalino, Eduardo Rovelo, la semana pasada, pero nomás nadie le creyó. Y hasta risas provocó. No solo su esposa, María Teresa Ramírez Mejía, fue inhabilitada 10 años debido a irregularidades como directora de Administración en Iztapalapa, sino que él mismo está sujeto a investigación por su polémico desempeño como coordinador de seguridad pública en esa misma demarcación… A propósito de risa, algunos sueltan la carcajada cuando escuchan al consejero jurídico, Manuel Granados, contar que él no quiso ser Constituyente y declinó la invitación de su jefe, Miguel Ángel Mancera. Más bien la instrucción nunca le llegó.

m.lopez.sanmartin@gmail.com

Twitter: @MLopezSanMartin