La Asamblea del PRI (1)

La Asamblea del PRI (1)
Por:
  • raudel_avila

Raymond Aron decía que no había peor momento para pensar en la reforma interna de un partido político que antes de una elección. Juan Gabriel Valencia publicó recientemente un editorial excepcional explicando por qué el tema relevante de la Asamblea del PRI es la selección de un candidato presidencial que pueda ganar en 2018.

A pesar de la autorizada opinión de ambos personajes, quiero aprovechar la coyuntura de la Asamblea del PRI para compartir reflexiones sobre el futuro del partido en una serie que se publicará en estas páginas toda la semana.

En 1977, Jesús Reyes Heroles, secretario de Gobernación, logró la promulgación de una reforma precursora de la alternancia democrática. La reforma facilitó la representación proporcional de la oposición. Nadie en el gobierno ni en el INE la ha recordado. Ni el PRI celebró la gran aportación de su ideólogo en su 40 aniversario. Ninguna ceremonia conmemorativa. La reforma permitió a la extrema izquierda participar en los procesos electorales.

Este año el PRI celebrará su Asamblea, pero, si ignora su historia, llegará desprovisto de oferta de futuro y con pocos mecanismos de diálogo con la población. A pesar de ser el partido en el gobierno, el PRI pasa por un mal momento, ubicado por las encuestas en tercer lugar para la elección de 2018. Negar los problemas no los resuelve. El PRI ha perdido muchos estados por haber postulado candidatos que se convirtieron en gobernadores impresentables. La disminución de popularidad del partido se explica por el silencio de dirigencias y militantes que permitieron la impunidad de estas figuras.

Hace 40 años, Reyes Heroles impulsó la liberalización del sistema político mexicano a fin de nutrir su legitimidad después de una elección presidencial (1976) en la que únicamente compitió el candidato oficial. Uno de los retos del PRI actual es modernizar la vida interna del partido para restaurar su credibilidad y fortalecer una militancia ansiosa de involucrarse. Más allá del 2018, el PRI requiere ajustes políticos, sociales, intelectuales y financieros. El PRI tiene capacidad para reformarse. Este sexenio, un gobierno priista transformó la estructura política y económica del país. Si consiguió eso, será fácil continuar modestamente la reforma de Reyes Heroles hace 40 años y ponerse al día con el siglo XXI.

Sin paños calientes, escribo preocupado, como militante. Dicen que ya pasó la época de los partidos y llegó la hora de candidatos independientes. No estoy de acuerdo. En una cultura política como la mexicana, propensa al caudillismo, a rendir tributo “al jefe”, pocas cosas tan peligrosas como el apoyo a liderazgos personalistas. Es un lugar común decir que el PRI se fundó para pasar de un país de individuos a uno de instituciones. Mañana hablaremos entonces, de institucionalidad.

Espaciolarazon3@gmail.com

Twitter: @avila_raudel

* El autor es militante del PRI