La bitácora de AMLO

La bitácora de AMLO
Por:
  • larazon

Rubén Cortés

Si pierde los comicios presidenciales el 1 de julio, AMLO desconocerá el proceso electoral por tres razones:

—Porque parte de una concepción moralista de la política y, con esto, descalifica a su adversario Enrique Peña, de quien ya advirtió que su triunfo es moralmente imposible, igual que el de Felipe Calderón en 2006.

—Porque ha hecho dos acusaciones relevantes en contra del PRI: que rebasó los topes de campaña y que las televisoras construyeron la popularidad de su candidato.

—Porque el PRD no aceptará el conteo rápido del IFE en la jornada electoral, y AMLO no aceptará los resultados a las 11 de la noche.

Esta tesis es del ex presidente del IFE Luis Carlos Ugalde y no sólo es una bitácora atinada sobre lo que hará el candidato de las izquierdas, sino que el propio AMLO la confirmó ayer, al asegurar que sólo cree en sí mismo y en nada más.

“No soy intolerante porque reconozco mis errores todas las noches ante mí mismo, yo me confieso a mí mismo”, dijo en Cancún, lo cual parece una reproducción de Yo, el supremo, de Augusto Roa Bastos:

“¿Sabes tú qué es la memoria? Estómago del alma, dijo erróneamente alguien. Aunque en el nombrar las cosas nunca hay un primero. No hay más que infinidad de repetidores. Sólo se inventan nuevos errores”.

Porque el comportamiento post electoral de AMLO que advierte Ugalde se registró exactamente hace seis años, así como su mesianismo (“yo me confieso a mí mismo”) fue reiterado antier por Javier Sicilia: “Usted es intolerante, resentido, mesiánico”.

Pero, “no hay más que infinidad de repetidores”: desde hace un mes, AMLO tiene en las universidades privadas seguidores insospechados si se recuerda que hasta hace poco les llamaba “pirrurris”, “riquillos” y “de derecha”, pero que tras la adhesión a su causa les llama “inteligentes”.

Pues si algo sabe AMLO es que “la memoria es el estómago del alma”. Así que, rumbo al 1 de julio, apuesta por la misma fórmula de 2006, de juzgar la elección en sus propios términos morales y justicieros, y no con base en la legalidad.

Por eso, él y sus nuevos aliados de #YoSoy132 desprecian desde ahora las 20 millones de intenciones de votos que dan hoy las encuestas a Peña: porque el argumento de los votos y la ley no es relevante para ellos, sino el argumento de “las condiciones” de competencia.

Con esa prescripción, es completamente imposible que acepte el conteo rápido el día de la elección.

Porque sabe que el conteo rápido lo puede declarar perdedor a las 11 de la noche.

Y su verdadera elección empezará justamente después del 1 de julio. Igual que en 2006.

¿Para qué hacernos tontos?

ruben.cortes@3.80.3.65

Twitter: @ruben_cortes