La “buena noticia”

La “buena noticia”
Por:
  • larazon

José Manuel Herrera.

La semana pasada los mercados financieros fueron afectados por la reacción de los inversionistas a la perspectiva de que Estados Unidos retirará gradualmente sus estímulos monetarios; sin embargo, la buena noticia es que esa economía mejora su desempeño.

A decir de algunos analistas los mercados financieros reaccionaron la semana pasada de manera “violenta” a la comunicación de la Reserva Federal y de su presidente Ben Bernanke, de que podría comenzar a reducir el estímulo monetario a finales de este año y que podría terminar de comprar activos a mediados del 2014.

Las caídas en las bolsas de valores promediaron más de 5.0% desde el miércoles, mientras el dólar se fortaleció 2.5% en promedio respecto a la mayoría de las divisas; las tasas de interés de los bonos del Tesoro estadounidense aumentaron 25 puntos base en promedio, provocando pérdidas de capital importantes para los tenedores de estos títulos.

Prácticamente nadie espera ahora que la volatilidad se reduzca en las próximas semanas y tampoco nadie estima que a nivel global regresen pronto las favorables condiciones que prevalecían a finales de mayo.

Sin embargo, como lo explicamos el viernes en este espacio, el cambio en el discurso de la Reserva Federal tuvo su origen en una buena noticia para México: el gradual fortalecimiento de la economía estadounidense y su mercado laboral, tal y como se detalla el anexo de proyecciones de su tradicional comunicado.

Una mayor recuperación económica estadounidense favorecería el desempeño de las exportaciones mexicanas, que se combinaría en lo interno con una reactivación del gasto público (como lo ha asegurado la Secretaría de Hacienda) y una mejoría en el gasto de los consumidores al moderarse la tasa anual de inflación (como lo tiene previsto el Banco de México).

Según un análisis de Santander, los elementos que hasta hace unas semanas hacían “lucir” a México como un destino atractivo para la inversión no se han modificado. La “apuesta”, dicen, es que en la segunda mitad del año nuevamente vendrá un “ambiente favorable” cuando se pongan sobre la mesa y se discutan las reformas estructurales relativas al ámbito fiscal y al sector de energía.

Esa es, efectivamente, la apuesta del país para distinguirse del resto de las economías emergentes en un mundo financieramente convulsionado.

manuel.herrera@3.80.3.65

Twitter: @DarkEconomist