La caída de los 300

La caída de los 300
Por:
  • mauricio_flores

Como es de esperar, los jefes de negociaciones comerciales internacionales del actual gobierno pasarán la estafeta a Jesús Seade y su equipo cercano. Hasta ahí, lo normal que sucede en todo cambio de gobierno; pero los funcionarios de carrera, poco mas de 300 especialistas gubernamentales que hacen posible el día a día de tales acuerdos, en su mayoría distribuyen curriculum y esperan el 1 de diciembre para decidir si se quedan o se van del servicio público.

Nos cuentan que cerca de 80% de esos expertos están en la tesitura de renunciar y buscar trabajo en el sector privado o por su cuenta si se concreta el recorte de salarios a 50%, se eliminan el seguro de gastos médicos, bonos y prestaciones que hacen que su compensación actual sea relativamente competitiva (no mucho, pero algo) respecto a despachos y oficinas especializadas en comercio internacional.

Como es natural, Idelfonso Guajardo, Juan Carlos Baker y Kenneth Smith, dejarán esos cargos con el arribo de la nueva secretaria de Economía, Graciela Márquez. Pero directores de área y directores ejecutivos tanto de Economía, de la SHCP, que llevará Carlos Urzúa; de Relaciones Exteriores, que llevará Marcelo Ebrard; de Sagarpa, encomendada a Victor Villalobos, y de la Cofepris (donde aún no hay relevo), se sabe que están más nerviosos que atentos a la propuesta del próximo gobierno en sus distintas secretarías, pues saben que sus requerimientos de personales de gasto difícilmente aguantarán una poda tan grande de ingreso… y que en la iniciativa privada los empleos especializados no se dan en maceta, y menos en un escenario de desaceleración económica como el que podría acontecer en el futuro próximo.

Viejito, pero bonito; bonito y feo. Si algo es urgente en materia aeroportuaria para el Valle de México, es profundizar el mantenimiento y conservación del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México hoy, a cargo de Miguel Peláez, y potencializar las capacidades con que ya cuenta el Aeropuerto Internacional de Toluca, que dirige Alejandro Argudín. Y no es que no se le haya invertido en el AICM, pues año con año se le han inyectado hasta 1,600 millones de pesos en mantenimientos y mejoras, pero la creciente saturación. Así que aumentar la inversión, como prometió el próximo titular de la SCT, Javier Jiménez Espriú, es un bálsamo necesario, al igual que en Toluca, su adaptación y modernización con mejor conectividad. Lo Feo, que Jiménez Espriú, en un arranque de poder, quiso pedirle cuentas de propiedad —sin ser la autoridad correspondiente— a los dueños de una mina de tezontle que abastece al NAIM.

Director oculto. No lo ande contando, pero ya se da por un hecho que el eventual relevo de Federico Patiño en el Nuevo Aeropuerto de México (si sobrevive a la consulta) es Gerardo Ferrando Bravo, quien desde agosto se apersonó en el polígono de Texcoco como parte del equipo de transición para conocer a fondo el proyecto y su ejecución. No, no cobra en el GACM, no se ostenta como el próximo jefe, pero el exdirector de la Facultad de Ingeniería tiene acceso a toda la información del asunto.