La calidad de las conversaciones

Francisco Calleja

Cuando se analiza lo que sucede en las organizaciones se obtienen conclusiones, cuando lo que observamos no es numérico, a los financieros sólo nos generan intuiciones, que hasta verlas comprobadas y sostenidas por un especialista podemos adoptarlas, así sucede cuando escuchamos a Álvaro González-Alorda, autor de los libros “Los próximos 30 años” y “Talking Manager”.

Las prioridades estratégicas en las empresas son la eficiencia, la reducción de costos, la ingeniería financiera, la comercialización y el crecimiento; que generan exceso de presión en los trabajadores, baja calidad en la producción, errores financieros, mercadotecnia engañosa y simulación. Los actuales mercados inestables y en evolución demandan que pongamos atención en el único elemento que puede administrar y controlar esos factores: las personas y la forma en que inspiran a quienes están a su alrededor.

Álvaro González-Alorda es un firme creyente en que la innovación disruptiva más importante que pueden realizar las empresas sucede en el interior de las personas y en la forma en que se relacionan entre sí. Los líderes son los responsables de lograr estas transformaciones y quienes podrán inspirar que sucedan en las organizaciones mediante una cultura de colaboración. El liderazgo tiene como finalidad desplegar el talento de cada persona dentro y fuera de los equipos, reconquistando así el entusiasmo de quienes los integran.

Otros pregonan en la actualidad que todos los integrantes de la organización pueden impulsar las mejoras y los cambios, aunque esto se frustra cuando hay líderes más interesados en que los escuchen que en escuchar, de manera que reanima encontrar a alguien que subraya la verdadera responsabilidad de un líder.

 Al analizar el comportamiento moderno en términos profesionales y personales para relacionamos, una de sus ideas es que el uso indiscriminado del correo electrónico para comunicarnos, gestionar las actividades diarias, resolver conflictos y trabajar en equipo, puede estar impidiendo generar colaboraciones virtuosas, mejores organizaciones y liderazgos más efectivos.

A través de una serie de ideas fáciles de llevar a la práctica, nos propone actuar de la manera más innovadora posible al día de hoy: platicar. Hemos de regresar a los fundamentos si queremos resultados extraordinarios, y es a través de las conversaciones que llegaremos a soluciones más rápidamente, enfrentar las tensiones naturales que obstaculizan la cooperación en los equipos y, a final de cuentas, recobrar la confianza en las personas con las que colaboramos y lideramos. La ilustración nos muestra como una plática con pobre argumentación y baja empatía sólo desgasta, pasando por zonas con exceso de argumentación o de empatía, se puede llegar a una buena argumentación y una alta empatía que inspiren.

En resumen, busca transmitirnos que la calidad del liderazgo en las organizaciones depende de la calidad de las conversaciones que estemos dispuestos a tener.

francisco.calleja52@gmail.com