La CNDH en Tanhuato

La CNDH en Tanhuato
Por:
  • mauricioi-columnista

Una de las características definitorias de la gestión del actual Ombudsman federal radica en que no resuelve con celeridad los asuntos de su competencia. Esto se refleja en las investigaciones por violaciones graves a derechos humanos.

Al anterior titular de la CNDH, notorio por propiciar el culto a su personalidad, le tomó poco más de tres meses investigar el bloqueo a la carretera federal a la altura de Chilpancingo (12 de diciembre de 2011). Y respecto al bloqueo a la carretera estatal Puebla-Atlixco (9 de julio de 2014), la pesquisa se hizo pública pasados dos meses de los hechos.

En contraste, el titular actual de la CNDH se toma las cosas con calma. La primera investigación de este tipo que quedó a su cargo, referida a un enfrentamiento entre presuntos delincuentes y fuerzas gubernamentales en Apatzingán (6 de enero de 2015), concluyó después de 10 meses. La segunda, relacionada con un enfrentamiento entre presuntos delincuentes y efectivos de la Policía Federal en Tanhuato (22 de mayo de 2015), se hizo pública la semana pasada, 15 meses después de iniciada.

Uno de los aspectos más llamativos de esta investigación se encuentra en la recomendación específica 14, que obliga a los funcionarios a abstenerse “de hacer declaraciones públicas sobre la legalidad de la actuación de las fuerzas de seguridad en casos que puedan constituir un uso indebido de la fuerza, antes de contar con los resultados de una investigación”. Esta pretensión, absurda en un sistema democrático, impone una mordaza a la autoridad para exponer su versión de los hechos ante la opinión pública. Subrayo que no existe fundamento legal para que el ombudsman emita un pronunciamiento en ese sentido y que en las 696 hojas de las que consta la Recomendación 4VG/2016 no se argumentan los motivos de este galimatías legal.

Hecha pública la investigación, el titular de la Comisión Nacional de Seguridad procedió a expresar su aceptación inmediata. La reacción del ombudsman ante esta respuesta fue singular: lejos de congratularse por la disposición de la autoridad para allanarse a lo demandado, insistió en que antes de ser aceptada tenía que ser leída. Parecería como si al presidente de la CNDH no le interesara el acatamiento de sus resoluciones. De ahí que varios observadores hayan señalado que el ombudsman haya actuado para la galería.

Esta percepción se ve reforzada al revisar sus resoluciones recientes. Entre el 30 de junio y el 15 de julio pasados la CNDH emitió tres recomendaciones dirigidas a los gobernadores de tres entidades federativas. Los tres gobiernos recomendados (Tamaulipas, Aguascalientes y Oaxaca) perdieron en los comicios del 5 de junio. No hay razón para que esas tres resoluciones, sobre hechos ocurridos en 2014, no fueran emitidas hace meses. El retraso lleva a pensar que, en lugar de velar por los derechos humanos, el ombudsman actúa guiado por cálculos políticos. Ojalá esté errado, pero hay elementos que me hacen suponer que tenemos una CNDH burocratizada y sesgada políticamente, desvirtuando su esencia.

mauricio.ibarra@3.80.3.65

Twitter:@mauiibarra