La crisis financiera del IMSS

José Manuel Herrera.

Si se materializan las más recientes proyecciones financieras del Instituto Mexicano del Seguro Social, en dos años se agotarán las reservas que actualmente se utilizan para cubrir su creciente déficit de operación.

Como cada año el Consejo Técnico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) entregó al gobierno federal y al Congreso de la Unión su Informe sobre la Situación Financiera y los Riesgos que enfrenta, y también, como cada año, alertó sobre su inminente crisis financiera.

El problema es tan grave como el siguiente: el fondo para cumplir con sus obligaciones como patrón ante sus jubilados y pensionados se agotará en este año. De acuerdo con sus proyecciones financieras de largo plazo en este 2013 se utilizarán los últimos 1,977 millones de pesos de la Subcuenta 1 del Fondo Laboral y otros 17,549 millones de pesos de la Reserva Financiera y Actuarial del Seguro de Enfermedades y Maternidad.

Para los siguientes años del 2014, 2015 y 2016, se usarán de esta última reserva 19,526 millones, 19,526 millones y 11,237 millones de pesos, respectivamente, para financiar el déficit de operación estimado. Después simplemente no habrá dinero y el gobierno federal se verá obligado a aportar los recursos necesarios. ¿La razón? Como se observa en la gráfica abajo en los dos últimos años de este sexenio, la situación financiera del IMSS se agravará cuando los déficit sean cercanos a 20 mil millones de pesos anuales, sin que exista la posibilidad de que estos faltantes sean cubiertos con la generación de ingresos corrientes.

Con respecto al costo del régimen de jubilaciones y pensiones, se calcula que anualmente representa cerca de 700 mil millones de pesos y contabilizados como pasivo laboral significan a valor presente 1 billón 858 mil millones de pesos, una pasivo que pesa de tal manera en su balance, que convierte en negativo el patrimonio del IMSS hasta llevarlo a -603 mil millones de pesos.

Ya como presidente Electo, Enrique Peña garantizó que el IMSS no desaparecerá durante su administración como consecuencia de la creación del Sistema de Seguridad Social Universal, sin embargo, si su situación financiera es tan crítica como se describe en el informe y no se hace una reforma que atienda estos problemas, lo que sí estará en riesgo, cuando menos, es la atención de sus 57 millones de derechohabientes.

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